EL CUARTO MANDAMIENTO (The Magnificent Ambersons)
(USA) RKO / Mercury, 1942. 88 min. BN.
G: Orson Welles, basado en la novela de Booth Tarkington. Ft: Stanley Cortez, Russell Metty (sec. final) y Harry J. Wild (algunos planos). Mt: Robert Wise, Mark Robson y Jack Moss. DA: Mark-Lee Kirk. Vest: Edward Stevenson. Ms: Bernard Herrmann y fragmentos de Roy Webb. Pr y Dr: Orson Welles.
Int: Joseph Cotten, Dolores Costello, Tim Holt, Anne Baxter, Agnes Moorehead, Ray Collins, Richard Bennett, Erskine Sanford, Bobby Cooper, Donald Dillaway, Louis Johnson, Gus Schilling, Charles Phipps, Nancy Gates, James Westerfield. Orson Welles (narrador).
Eugene Morgan (Joseph Cotten) es un emprendedor diseñador y fabricante de automóviles en los albores de este medio de locomoción. |
A pesar de los años transcurridos, Eugene continúa enamorado de Isabel Amberson (Dolores Costello). |
George (Tim Holt), el altivo y soberbio hijo de Isabel se enamora de Lucy (Anne Baxter), la hija de Eugene |
Eugene intenta un buen entendimiento con la despechada Fanny (Agnes Moorehead) |
SINOPSIS: En los albores del siglo XX, en una ciudad del Medio Oeste, una aristocrática e influyente familia es sobrepasada por los inexorables avances industriales y los cambios sociales que traen consigo, relegándola social y económicamente, pese a la orgullosa tozudez de alguno de sus miembros.
El juvenil romance entre Lucy y George se ve ensombrecido por el indomable orgullo del muchacho. |
El noble carácter de Eugene le permite envejecer con elegancia y una inmarchitable esperanza depositada en el saboteado amor de su vida: Isabel. |
George siempre se interpuso en la relación de su madre con Eugene |
Un maduro Eugene, en el otoño de su vida, parece soñar con lo que puso ser y no fue. |
COMENTARIO: Tras su debut en Hollywood con “CIUDADANO KANE”, rodada en óptimas condiciones de libertad creativa y presupuestaria, la película fue diana, antes y después de su estreno, de una orquestada campaña de acoso y derribo (desde varios frentes) que perjudicó seriamente su carrera comercial. Ignoro si aquello fue interpretado por Welles como una “advertencia” o premonición de que su libertad en Hollywood era ilusoria.
La segunda película de Orson Welles para la RKO, mucho más narrativa, pausada y romántica que la anterior, pudo ser también una de las obras más grandes de la historia del cine (en cualquier caso, estaríamos dispuestos a afirmar que lo es), de haber llegado hasta nosotros tal y como la concibió su autor, pero ya en esta ocasión y durante el resto de su vida, fue víctima de la desconfiada y cicatera cortedad de miras de los mercaderes del cine.
Una vez concluida la película, la RKO (que la consideraba demasiado larga y aburrida) efectuó una serie de preestrenos con la versión de 131 minutos y no vieron el negocio claro. Así las cosas, aprovecharon la ausencia de Welles que había viajado a Brasil para poner en marcha "IT'S ALL TRUE" (que nunca llegaría a ver la luz) y pusieron manos a la obra, remontando y mutilando (se eliminó íntegro el último tercio que describía toda la decadencia de los Amberson y encargaron a Robert Wise que rodara un final “feliz” y simplificador). Pese a todo, el film permanece como un clásico de inconmensurable belleza, un fresco social narrado en tono elegíaco en el que la cámara, audaz y barroca (aunque su "presencia" no sea tan apabullante como en "CIUDADANO KANE"), a través de suaves y magestuosos travellings, utilizando más y mejor aún que en “KANE” la profundidad de campo, nos hace percibir con melancólica lucidez el inexorable paso del tiempo y el final inevitable de una época, para saludar con respeto a los nuevos tiempos encarnados en Eugene Morgan, el personaje que incorpora Joseph Cotten, magnífico como el resto del reparto, así como la portentosa fotografía de Stanley Cortez que años después repetiría una hazaña creativa similar en “LA NOCHE DEL CAZADOR” de Charles Laughton.
Casualmente vengo de otro lado en el que acabo de decir que no se si mi Welles preferido es éste o Sed de Mal. Estoy de acuerdo en que el sr.Cortez tiene mucha "culpa" del resultado final.
ResponderEliminarSaludos
Roy
No sé... ante semejante disyuntiva lo mejor es quedarse con las dos, o las tres, o las cuatro. Si te preocupa el orden, colócalas por orden alfabético. Esto sólo se puede hacer con las obras de grandes genios.
EliminarEs cierto que los directores de fotografía en las películas de Welles solían alcanzar cotas de creatividad inimaginables. Quiero decir que ellos no podían imaginar hasta dónde podían llegar de no ser espoleados e "inspirados" por las sugerencias del genio audaz y especulativo que poseía el chico de Kenosha.
Un saludo.
No podía estar más de acuerdo con tus palabras, Teo. "Pese a todo", como dices, "El cuarto mandamiento" es una de las películas más hermosas que he visto. Por si fuera poco, la primera vez que la vi, lo hice junto a "El río", así que imagínate que doble descubrimiento en 1995. Todavía sigo levitando.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Vaya programa doble, Gonzalo! Eso le cambia la vida a cualquiera. Sin duda, dos obras maestras fascinantes. ¡Qué tiempos aquellos que nos brindaban la oportunidad en un solo día de descubrir cosas así!
EliminarUn abrazo.
La encuentro formalmente brillante pero árida y difícil e, incluso, episódica o inconexa. Supongo que los cambios operados (nunca mejor dicho) en la fase de montaje afectan al resultado final. Creo que de más de dos horas que dejó Welles antes de marchar a Suramérica, el asunto se quedó en apenas hora y media. Desde luego, la representación de una atmósfera oscura y agobiante y la descripción de la decadencia de la familia aristocrática, víctima impotente del cambio de los tiempos, quedan logradas. Por cierto, sin ningún tipo de ánimo, ¿la primera fotografía de esta entrada no corresponde al tío Charlie dispuesto a lanzar su infame discurso sobre las viudas gordas? Un saludo.
ResponderEliminarPuede que esas elipsis narrativas que jalonan el desarrollo de la historia, no todas se deban al diseño narrativo de Welles, Me temo que eso nunca lo sabremos (¡Maldito Hollywood!). Ahora bien, no creo yo que la versión que conocemos resulte inconexa. Tanto como eso, no.
EliminarRespecto a esa primera foto que he colocado en la entrada dedicada a la peli de Welles, volviendo sobre ella y fijándome en la mirada ligeramente turbia de Cotten, me ha asaltado "la sombra de una duda". Pero finalmente estoy seguro de que tienes razón. Así pues, en cuanto termine este comentario la sustituiré por otra. Gracias por esa puntualización.
Un saludo.
Después de la rompedora genialidad plagada de inventos y hallazgos expresivos que significó "Ciudadano Kane", parece que Orson Welles quiso demostrar que era capaz de hacer películas como William Wyler y rodó "El cuarto mandamiento" con un estilo clásico pero igualmente genial. Pero aún así, fue "intervenido" por los criterios de la zafia industria hollywoodense y de esa obra magna quedó lo que quedó. A mí me gusta mucho pero cada vez que la veo no puedo evitar sufrir un poquito pensando en lo que una vez existió y ya nunca veremos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tu comentario, Aurora, es muy acertado y lo suscribo, aunque tal vez algo arriesgado. Pero, sí, es muy probable que Welles viera películas como "LA LOBA" y "LA CARTA" y tomara buena nota.
EliminarEn cuanto a ese malestar que le invade a uno cuando ve la "versión comercial abreviada" que nos han dejado los gerifaltes de la RKO del portentoso film de Orson Welles, a mí me ocurre lo mismo, sé que no conduce a ninguna parte, puro masoquismo, pero es inevitable.
Un abrazo.
Otro de los motivos particulares de disputa con mis amigos cinéfilos: para mí "El Cuarto Mandamiento" tal como la dejó Welles, tal como la dejó Wise, es una obra maestra que supera a Ciudadano Kane. La síntesis narrativa de Orson aquí brilla especialmente, ya lo has dicho, la profundidad de campo, los planos secuencia, todo al servicio de una narrativa moderna y cálida.
ResponderEliminarMe quedo con la secuencia del baile, claro.
Un abrazo.
P.D.: aquí me extiendo un poco más: http://elblogdeethan.blogspot.com.es/2009/09/silencio-se-graba-semana-del-18-al-24.html#El Cuarto Mandamiento
A través del enlace que me proporcionas, he leído con interés el comentario sobre "THE MAGNIFICENT AMBERSONS" que, efectivamente, sintetiza acertadamente los valores de esta (recortada) obra maestra que, pese a todo, creo que a nadie que ame el CINE con mayúsculas se le ocurra a poner en tela de juicio a estas alturas (de la película).
EliminarUn abrazo.
Todavia la tengo "fresca" porque la ví y descubrí hace poco y me quedé con la boca abierta considerando la fecha de su rodaje.
ResponderEliminarCon recortes o sin ellos la película es formidable.
Un abrazo
Y que lo digas, Abril. Tan formidable y apabullante como en su momento nos lo pareciera "CIUDADANO KANE", pero sin que se le notara tanto como a aquella el "mecanismo" narrativo. Estoy seguro de que en sucesivos visionados encontrarás nuevos motivos para admirarla.
EliminarUn abrazo.