CAMELOT (Camelot)
(USA) Warner Bros-Seven Arts, 1966. 180 min. Color. Super Panavision 70.
Pr: Jack L. Warner. G: Alan Jay Lerner, basado en la novela “The Once and Future King” de T.H. White. Ft: Richard H. Kline. Mt: Folmar Blangster. DP y Vest: John Truscott. DA: Edward Carrere. Ms y Can: Frederick Loewe (música) y Alan Jay Lerner (letras). Dr Ms: Alfred Newman y Ken Darby. Dr: Joshua Logan.
Int: Richard Harris, Vanessa Redgrave, Franco Nero, Lionel Jeffries, David Hemmings, Laurence Naismith, Estelle Winwood, Pierre Olaf, Anthony Rogers, Gary Marshal.
Ocultando su condición de rey, Arthur (Richard Harris) conoce a Guinevere (Vanessa Redgrave) en el bosque de Camelot |
El rey Arthur tiene un ideal y muchas dificultades para materializarlo |
Guinevere es animosa, bella e inteligente, pero en Camelot el destino le reserva amargos tragos |
Sir Lancelot (Franco Nero) debe lealtad al rey Arthur y a la Mesa Redonda, pero se enamora de la esposa del monarca, la reina Guinevere |
SINOPSIS: En Camelot, el rey Arthur se casa con la bella Guinevere. Pero quiere el destino que el caballero Lancelot y la recién desposada queden atrapados en una pasión culpable y sin futuro. Se establece entonces un torturado triángulo que acabará con los sueños utópicos del rey de armonía y bienestar para su reino, traerá la guerra y destruirá para siempre la felicidad de los tres.
El rey Arthur habrá de luchar por su sueño y contra la traición del retorcido y ambicioso Mordred, deseoso de arrebatarle el trono |
El rey Pellinore (Lionel Jeffreys), amigo de Arthur, es el más anciano componente de la Mesa Redonda |
La serena belleza de la reina Guinevere emerge entre sus lujosos ropajes |
La pasión amorosa nacida entre Lancelot y Guinevere será instrumentalizada por Mordred para sus fines |
COMENTARIO: Uno de los últimos grandes musicales agónicos que produjo Hollywood (cuyos exteriores fueron, curiosamente, rodados en España por expreso deseo de Joshua Logan) cuando en el género se estaba efectuando una drástica “reducción de plantilla” a consecuencia de los disparados presupuestos y atendiendo a los mutados gustos de los nuevos espectadores –Logan sería también, tres años más tarde, el encargado de clausurarlo oficialmente con la excelente y melancólica “LA LEYENDA DE LA CIUDAD SIN NOMBRE” (Paint Your Wagon)– que pronto se decantarían por espectáculos de discutible concepción como “HAIR” y “JESUCRISTO SUPERSTAR”, hasta desembocar en el, por otro lado, notable “GREASE”.
En el caso que nos ocupa, la feliz elección del último trabajo, uno de los más inspirados, del genial binomio Lerner & Loewe, dió como resultado un film de asombrosa belleza, original y arriesgado en su modernidad, entendiendo este término como una apuesta por soluciones visuales y de puesta en escena tan adecuadas como inteligentes, pero que no se ajustaban estrictamente a los cánones clásicos de un musical de Broadway trasladado al cine. En este sentido, cabe destacar la sorprendente opción de filmar los cantables con abundantes y sostenidos primeros planos recogidos por una atenta y, en ocasiones, emocionada cámara.
El bello tema de la historia que nos cuentan –los ideales vencidos por la pasión, la demolición de un sueño y la esperanza renacida de sus escombros–, los excelentes diálogos que van de la brillante ligereza en los momentos de comedia (el tono imperante en toda la primera parte del film que se rompe bruscamente en el resultado final del torneo entre Lancelot y los tres caballeros) al dramatismo y profundidad filosófica en la oscurecida y pesimista segunda parte, el espléndido trabajo de Logan con los actores (gran fuerza en las miradas) y, por supuesto, la música de Frederick Loewe, hacen de “CAMELOT” un film hermoso e irrepetible (pese al recurrente saqueo del mito artúrico en el cine de las últimas décadas y que desemboca, de momento, en la nefasta “EL PRIMER CABALLERO” y la poco interesante “EL REY ARTURO”) y uno de los más grandes musicales de la historia del cine.
El bello tema de la historia que nos cuentan –los ideales vencidos por la pasión, la demolición de un sueño y la esperanza renacida de sus escombros–, los excelentes diálogos que van de la brillante ligereza en los momentos de comedia (el tono imperante en toda la primera parte del film que se rompe bruscamente en el resultado final del torneo entre Lancelot y los tres caballeros) al dramatismo y profundidad filosófica en la oscurecida y pesimista segunda parte, el espléndido trabajo de Logan con los actores (gran fuerza en las miradas) y, por supuesto, la música de Frederick Loewe, hacen de “CAMELOT” un film hermoso e irrepetible (pese al recurrente saqueo del mito artúrico en el cine de las últimas décadas y que desemboca, de momento, en la nefasta “EL PRIMER CABALLERO” y la poco interesante “EL REY ARTURO”) y uno de los más grandes musicales de la historia del cine.
La película ganaría tres Oscars (dirección artística, dirección musical, vestuario). Pese a ello, y a las más que evidentes virtudes expuestas en este breve comentario, los resultados de “CAMELOT” en taquilla fueron decepcionantes. El musical clásico from Broadway, como género cinematográfico, ya era historia.
Me encanta este musical que he visto varias veces. Me gusta su estética. Ese halo como onírico, como de cuento. Sus protagonistas, sobre todo Richard Harris y una bellísima y dulce Vanessa Redgrave. Y las canciones, sobre todo "If ever I Would Leave you", una canción preciosa.
ResponderEliminarUn recordar contigo este bonito musical, Teo.
UN beso.
Nos cuentan (y nos cantan) una leyenda, así que esa atmósfera de ensoñación a la que te refieres, ese reino soñado que acaba disolviéndose en la niebla -como otro Brigadoon- está maravillosamente traducido en las imágenes de la película. Y sí, esa canción "Si algún día te dejara" (no será en verano, ni en primavera, ni en otoño, ni en...) es preciosa en su romanticismo desatado. Ambos, Lancelot y Guinevere, se sienten culpables por ese amor prohibido y tras el propósito inicial de separarse y zanjarlo, ceden a la pasión. Ese es el momento en que Lancelot le canta "If ever I Would Leave you". Dejémoslo aquí.
EliminarUn abrazo.
Hola: este musical pertenece a la edad de oro de Broadway, que fue muy larga, y es mi favorito junto a "My Fair Lady". Lo cierto es que las versiones cinematográficas de ambos fueron maravillosas y contribuyeron a que amase este género al que llegué un poco tarde.
ResponderEliminarTengo entendido que cuando se estrenó "Camelot" en Broadway lo protagonizaron Richard Burton y Julie Andrews ¿es así?
Un saludo.
"OKLAHOMA", "THE KING AND I", "SOUTH PACIFIC", "THE SOUND OF MUSIC", "FLOWER DRUM SONG", "MAN OF LA MANCHA", "APLAUSE" y las dos que mencionas. Pues sí, una época de esplendor. Efectivamente, el "CAMELOT" de Broadway lo estrenaron Burton y la Andrews (casi nada!) acompañados por Roddy McDowall y Robert Goulet (como Lancelot), bajo la dirección del mítico Moss Hart. Hace años tenía el LP que recogía la música y las canciones de ese montaje teatral, pero cometí el error de prestárselo al amigo de una amiga... y nunca más lo recuperé.
EliminarUn saludo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo voy a contracorriente y totalmente prejuiciado, pero este musical no lo puedo ver, que conste que sólo lo he visto una vez. Y no me digas que lo revise porque se me va a caer mas, que hace poco me "obligaste" a volver a ver Carta una desconocida y me pareció igual de barroca y pedorra que la última vez que la había visto.(de buen rollo). Ya sabes que en Langtry somos muy asilvestrados.
ResponderEliminarSaludos
Roy
Tajante (por las pocas explicaciones) y sorprendente. Como no me das argumentos, yo también me quedo sin ellos. Por lo demás, nada que añadir, salvo confesar mi total desconocimiento de que "CARTA DE...", por el segundo calificativo que le dedicas, fuese rodada en 1948 con el sistema "Odorama", pues tenía entendido que era un invento de finales de los años sesenta.
EliminarUn saludo.
Yo encuentro este musical maravilloso. A mi me encantó por ese toque fantástico, aventurero y también de amor...¿Qué más decir? Que me dejo sin palabras. ;S!
ResponderEliminarHola, Andrea:
EliminarSí, la atmósfera de "CAMELOT", su romanticismo y belleza, nos transporta en volandas a un mundo (im)posible, y en cierto modo también tienes razón en lo de que faltan palabras, por lo menos las que sirvan para trasladar una idea aproximada del poder seductor de sus imágenes.
Un abrazo.
Yo no la puedo ver porque se me saltan las lágrimas ya con las primeras notas de la overture, y eso, literalmente es que no veo nada y además doy todo un espectáculo. De todas las maneras también tengo que decir que no me cuesta demasiado entender a quien la considere insufriblemente cursi, porque la película juega en el borde de eso y tanta florecita de mayo puede que resbale estrepitosamente ante algunas miradas.
ResponderEliminarTodo lo que pueda comentar sobre la evolución del musical teatral y cinematográfico sobra tras esta sonrojante cionfesión :-)))
Saludos
Menudo handicap el tuyo, pero te entiendo y me resulta fácil ponerme en tu lugar, no precisamente con esta película que aunque me gusta a rabiar, no llego a esos niveles de emotividad. Pero me ocurre con otras y por eso no me importa confesar que suelen inundarse mis ojos con algunos momentos de "EL HOMBRE QUE MATÓ A LIBERTY VALANCE" y "YO VIGILO EL CAMINO", por ejemplo.
EliminarEn todo caso, efectivamente, hubo en su día muchos, muchos espectadores que reaccionaron como el "juez" ante este musical. Todo un lastimoso (y previsible) fracaso.
Un saludo.
Hola, hace poco revisité éste musical y de nuevo me quedo con el tema If Ever I Would Leave you resonando machaconamente en mis oidos ( que conste que me encanta) pero es que una vez que le oigo no puedo dejar de tararearle..Y es una vez más la leyenda artúrica la que sale a la palestra en forma de cuento.
ResponderEliminarMe ha gustado el repaso que le has dado a éste film y lo que significó en su momento.
Ahora quizás se me ha hecho un poco largo el metraje pero sin duda Richard Harris , la bella Vanessa y su amado componen un trio inolvidable.
Saludos.
P.d. Me gusta mucho tu blog, con tu permiso me quedo.
"If Ever..." es una canción preciosa incrustada en uno de los momentos más desatadamente románticos de la película. Más arriba, a Myra, también le gustaba mucho. Y es tan pegadiza.
EliminarEn Estados Unidos han editado hace poco un blu-ray de "CAMELOT" con la imagen y el sonido restaurados. Hace tiempo que no la disfruto, así que espero que la editen en nuestro país para poder revisarla en las mejores condiciones, dado que en las salas de cine ya es imposible (aunque nunca se sabe).
Bienvenida a este rincón dedicado al cine y gracias por unirte al grupo de amigos.
Un abrazo.
Absolutamente deliciosa. Visualmente es un prodigio, una película de una belleza formal a la altura de la "Cleopatra" de Mankiewicz (su dirección artística es sublime). Musicalmente hablando una maravilla (y mira que a mí no me suelen gustar los musicales pero este film tiene una banda sonora preciosa). En cuanto al argumento, se puede achacar la excesiva importancia que se le da al triángulo amoroso en detrimento de otros componentes del mito artúrico y un deficiente desarrollo en temas como el de la justicia.
ResponderEliminarEn cuanto a los actores, encuentro bastante forzado a Franco Nero. Se nota que no se siente cómodo con su papel (y resulta curioso teniendo en cuenta que en este film se enamoraron él y Vanessa Redgrave), quedando bastante deslucido al lado de Richard Harris y la susodicha.
Con todo, una película absolutamente fascinante que sólo emocionará a aquellos espectadores de paladar exquisito.
Un abrazo querido Teo.