27 de mayo de 2012

CAMELOT (Camelot)
(USA) Warner Bros-Seven Arts, 1966. 180 min. Color. Super Panavision 70.
Pr: Jack L. Warner. G: Alan Jay Lerner, basado en la novela “The Once and Future King” de T.H. White. Ft: Richard H. Kline. Mt: Folmar Blangster. DP y Vest: John Truscott. DA: Edward Carrere. Ms y Can: Frederick Loewe (música) y Alan Jay Lerner (letras). Dr Ms: Alfred Newman y Ken Darby. Dr: Joshua Logan.
Int: Richard Harris, Vanessa Redgrave, Franco Nero, Lionel Jeffries, David Hemmings, Laurence Naismith, Estelle Winwood, Pierre Olaf, Anthony Rogers, Gary Marshal.
Ocultando su condición de rey, Arthur (Richard Harris) conoce a Guinevere (Vanessa Redgrave) en el bosque de Camelot
El rey Arthur tiene un ideal y muchas dificultades para materializarlo
Guinevere es animosa, bella e inteligente, pero en Camelot el destino le reserva amargos tragos
Sir Lancelot (Franco Nero) debe lealtad al rey Arthur y a la Mesa Redonda, pero se enamora de la esposa del monarca, la reina Guinevere
SINOPSIS: En Camelot, el rey Arthur se casa con la bella Guinevere. Pero quiere el destino que el caballero Lancelot y la recién desposada queden atrapados en una pasión culpable y sin futuro. Se esta­blece entonces un torturado triángulo que acabará con los sueños utópicos del rey de armonía y bienestar para su reino, traerá la guerra y destruirá para siempre  la felicidad de los tres.

El rey Arthur habrá de luchar por su sueño y contra la traición del retorcido y ambicioso Mordred, deseoso de arrebatarle el trono
El rey Pellinore (Lionel Jeffreys), amigo de Arthur, es el más anciano componente de la Mesa Redonda
La serena belleza de la reina Guinevere emerge entre sus lujosos ropajes 
La pasión amorosa nacida entre Lancelot y Guinevere será instrumentalizada por Mordred para sus fines

COMENTARIO: Uno de los últimos grandes musicales agónicos que produjo Hollywood (cuyos exteriores fueron, curiosamente, rodados en España por expreso deseo de Joshua Logan) cuando en el género se estaba efectuando una drástica “reducción de plantilla” a consecuencia de los disparados presupuestos y atendiendo a los mutados gustos de los nuevos espectadores –Logan sería también, tres años más tarde, el encargado de clausurarlo oficialmente con la excelente y melancólica “LA LEYENDA DE LA CIUDAD SIN NOMBRE” (Paint Your Wagon)– que pronto se decantarían por espectáculos de discutible concepción como “HAIR” y “JESUCRISTO SUPERSTAR”, hasta desem­bocar en el, por otro lado, notable “GREASE”.
En el caso que nos ocupa, la feliz elección del último trabajo, uno de los más inspirados, del genial binomio Lerner & Loewe, dió como resultado un film de asombrosa belleza, original y arriesgado en su modernidad, entendiendo este término como una apuesta por soluciones visuales y de puesta en escena tan adecuadas como inteligentes, pero que no se ajustaban estrictamente a los cánones clásicos de un musi­cal de Broadway trasladado al cine. En este sentido, cabe destacar la sorprendente opción de filmar los cantables con abundantes y sostenidos primeros planos recogidos por una atenta y, en ocasiones, emocionada cámara.
El bello tema de la historia que nos cuentan –los ideales vencidos por la pasión, la demolición de un sueño y la esperanza renacida de sus escombros–, los excelentes diálogos que van de la brillante ligereza en los momentos de comedia (el tono imperante en toda la primera parte del film que se rompe bruscamente en el resultado final del torneo entre Lancelot y los tres caballeros) al dramatismo y profundidad filosófica en la oscu­recida y pesimista segunda parte, el espléndido trabajo de Logan con los actores (gran fuerza en las miradas) y, por supuesto, la música de Frederick Loewe, hacen de “CAMELOT” un film hermoso e irrepetible (pese al recurrente saqueo del mito artúrico en el cine de las últimas décadas y que desemboca, de momento, en la nefasta “EL PRIMER CABALLERO” y la poco interesante “EL REY ARTURO”) y uno de los más grandes musicales de la historia del cine.
La película ganaría tres Oscars (dirección artística, dirección musical, vestuario). Pese a ello, y a las más que evidentes virtudes expuestas en este breve comentario, los resultados de “CAMELOT” en taquilla fueron decepcionantes. El musical clásico from Broadway, como género cinematográfico, ya era historia.

13 de mayo de 2012

ARABESCO (Arabesque)
(USA) Universal / Stanley Donen, 1965. 109 min. Color. Panavision.
Pr: Stanley Donen y Denis Holt. G: Julian Mitchell, Pierre Marton y Stanley Price, basado en la novela "The Cipher" de Gordon Cotler. Ft: Christopher Challis. Mt: Frederick Wilson. DA: Reece Pemberton. Ms: Henry Mancini. Títulos: Maurice Binder. Dr: Stanley Donen.
Int: Gregory Peck, Sophia Loren, Alan Badel, Kieron Moore, Carl Duering, John Merivale, Duncan Lamont, George Coulouris, Ernest Clark, Harold Kasket, Jimmy Gardner, Malya Nappi.
Yasmin (Sophia Loren) piensa en otras alternativas mientras, indolente, se deja sobar por el avieso multimillonario Beshraavi (Alan Badel)
Al atribulado profesor Pollock (Gregory Peck) se le dan mal las cremalleras
Pollock improvisa una treta para abrirse camino en la mansión de Beshraavi, de la que no está seguro de salir con vida
Una sorprendida Yasmin despierta en la cama de David Pollock ¿qué habrá sucedido para llegar hasta ese ascético dormitorio?
SINOPSIS: David Pollock, un modesto profesor de egiptología con dificultades económicas, un día es forzado a aceptar una invitación para cenar en la lujosa residencia londinense de un magnate árabe que le propone descifrar un jeroglífico a cambio de una sustanciosa suma de libras. Allí conoce a Yasmín, la bellísima concubina del anfitrión. A partir de ahí el asunto se irá enrevesando y el profesor habrá de luchar por su vida y por desentrañar la complicada maraña de una conspiración internacional con magnicidio incluido, en la que se ve envuelto.
Pollock parece complacido de hallarse en una situación con la que -seguramente- hemos soñado muchos espectadores
Las cosas se han puesto feas y Yasmin, que hasta ahora ha jugado con tres barajas, encuentra refugio entre los brazos de Pollock
Varios personajes desean con ahínco ver muertos a Yasmin y Pollock y ponen todo su empeño en conseguirlo
El dirigente árabe Hassan Jena (Carl Duering) es objeto de un atentado durante su visita a Inglaterra y ahí está nuestra pareja para evitar males mayores
COMENTARIO: Tras el éxito de crítica y público obtenido con "CHARADA", Stanley Donen rodó esta película siguiendo en cierto modo la línea abierta por aquella. Pero aquí, en su afán investigativo de nuevas fórmulas expresivas, quiso avanzar en este terreno optando por un tratamiento visual sumamente estilizado que por un lado trataba de encubrir cierta endeblez del guión y, por otro, consiguía crear una atmósfera y un ritmo muy especiales, perfectamente adecuados a la zigzagueante trama, especie de pesadilla en el interior de una burbuja de champagne.
Gregory Peck, sereno y maduro, y una bellísima Sophia Loren, sin llegar a igualar la seductora química conseguida entre Cary Grant y Audrey Hepburn en el anterior trabajo de Donen, consiguen estar espléndidos, como no podía ser menos, sabiamente guiados por la mano del autor de “PÁGINA EN BLANCO”.