2 de febrero de 2020

ADIÓS, CHARLIE (Goodbye Charlie)
(USA) 20th Century-Fox/Venice, 1964. 116 min. Color. CinemaScope.
Pr: David Weisbart. G: Harry Kurnitz, basado en la obra de George Axelrod. Ft: Milton Krasner. Mt: John W. Holmes. DA: Jack Martin Smith y Richard Day. Vest: Helen Rose. Ms: André Previn. Dr: Vincente Minnelli.
Int: Tony Curtis, Debbie Reynolds, Walter Matthau, Joanna Barnes, Ellen McRae (Ellen Burstyn), Laura Devon, Martin Gabel, Roger C. Carmel, Harry Madden, Myrna Hansen.
Charlie Sorel ya no es Charlie Sorel. Ha regresado a este mundo con las formas de una atractiva rubia (Debbie Reynolds).
George Tracy (Tony Curtis) que fue el mejor amigo de Charlie en vida, ha acudido a Los Angeles para su funeral pero se encuentra con esta amnésica desconocida surgida del océano.
Cuando de repente recobra la memoria, toma conciencia de que es Charlie Sorel resucitado con cuerpo de mujer. Todo un trago para ser asimilado por el donjuanes "difunto".
Una vez que nuestro resucitado/a comienza a asumir la dimensión de esta situación sobrevenida, tendrá que ser pragmático/a y aprovecharla debidamente.
Contemplando al nuevo "Charlie", nuestro amigo George comienza a creer en la justicia poética.
Manos a la obra. Charlie (ahora, con su nueva identidad es Charlene, una antigua amiga del difunto) comienza por chantajear a sus antiguas amantes. En esta imagen tenemos a Janie (Joanna Barnes).
Ahora le toca el turno a Franny (Ellen Burstyn).
SINOPSIS: En el mundillo de Hollywood, durante la celebración de una fiesta loca en un yate de lujo, un escritor mujeriego es sorprendido en la cama con la esposa de un productor y muerto a tiros por su airado marido. Al poco tiempo, el difunto regresa al mundo reencarnado como una apetitosa rubia que con su actitud pondrá en serios aprietos al que fuera su mejor amigo antes de estos acontecimientos, en su anterior existencia.
Sir Leopold Sartori (Walter Matthau) es el productor que se cargó a Charlie cuando le sorprendió con su esposa. Su letal actuación no ha hecho sino aportarle más popularidad en los ambientes hollywoodenses.
Una situación en verdad surrealista: el asesino de Charlie, ahora trata de seducir a esa apetitosa rubia sin sospechar la sobrenatural transmutación. 
El único personaje "inocente" de esta retorcida trama, el multimillonario Bruce Minton III (Pat Boone), se enamora perdidamente de Charlene.
Charlie/Charlene, abrumado/a por las críticas de su amigo George, acaba cediendo y quema delante de él un cheque millonario, producto de su revanchista proceder.
El asunto han ido demasiado lejos pero de nuevo será la "justicia poética" quien hará de las suyas y devolverá las cosas en su sitio.
COMENTARIO: El vodevilesco material de base (adaptado de una exitosa obra teatral) parecía en principio más adecuado para las afiladas garras de un Billy Wilder en su faceta más vitriólica, o incluso el Blake Edwards que, curiosamente, años después rodaría "UNA RUBIA MUY DUDOSA" (Switch), un remake inconfeso de este argumento. Es por eso que en su momento resultara sorprendente comprobar cómo había recaido en las elegantes y refinadas manos de Minnelli. El resultado, en cualquier caso, fue una gran comedia en la que el autor de "BRIGADOON" ( por primera vez trabajando fuera de la Metro que lo acogió durante décadas) sorteó con agilidad felina las escabrosidades del argumento, llevándolo siempre que pudo a su terreno. Reseñar, no obstante, que tras "CAUTIVOS DEL MAL" y "DOS SEMANAS EN OTRA CIUDAD", era la tercera vez que se acercaba a la fauna que habita la viciada trastienda del mundo del cine.
En la que ahora nos ocupa, la evidente inadecuación de la Reynolds a su papel (Lauren Bacall lo había representado en las tablas) representa un pequeño lastre para el film, suficientemente compensado por la excelencia del resto de sus compañeros de reparto, entre los que hay que destacar a un magnífico Tony Curtis y la divertida caricatura que compone Walter Matthau de ese productor lúbrico y desalmado.