TIERRA DE FARAONES (Land of Pharaohs)
(USA) Warner Bros / Continental Co., 1954. 106 min. Color. CinemaScope.
G: William Faulkner, Harry Kurnitz y Harold Jack Bloom. Ft: Lee Garmes y Russell Harlan. Mt: Rudi Fehr y Vladimir Sagovsky. Vest: Mayo (Antoine Malliarakis). DA: Alexandre Trauner. Ms: Dimitri Tiomkin. Pr y Dr: Howard Hawks.
Int: Jack Hawkins, Joan Collins, Dewey Martin, Alexis Minotis, James Robertson Justice, Luisa Boni, Sydney Chaplin, James Hayter, Kerima, Piero Giagnoni.
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| Pose promocional en la que vemos al faraón Keops (Jack Hawkins) fascinado con la belleza de la princesa chipriota Nellifer (Joan Collins). |
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| La reina Nailla (Kerima) ama a su esposo, el faraón Keops. Ella es una mujer inteligente pero no olvida las reglas del juego en aquella sociedad: la sumisión. |
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| El faraón, tras su regreso de la guerra, se obsesiona con la idea de construir una gran tumba en forma de pirámide para cuando llegue su hora de abandonar este mundo. Para ello entra en contacto con Vastar (James Robertson Justice), un arquitecto que forma parte de los prisioneros de guerra. |
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| El sumo sacerdote Hamar (Alexis Minotis), amigo leal del faraón, supervisará todo el tinglado en estrecho contacto con Vastar y su hijo Senta (Dewey Martin). |
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| Nailla y Keops en actitud cariñosa bajo la atenta mirada de la corte faraónica. |
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| Al faraón Keops, metido de lleno en su panteónico proyecto, no le convencen los sistemas de seguridad que han diseñado sus arquitectos y es por eso ha acudido a los servicios de Vastar. |
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El faraón Keops queda impresionado por la bella y desafiante Nellifer,
princesa de Chipre, ahora prisionera suya. |
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El faraón quiere bajarle los humos a Nellifer pero obviamente no lo consigue y
por el contrario queda más enganchado de ella. |
SINOPSIS: En el antiguo Egipto, unos 2.800 años antes de Cristo, el faraón Kéops tras numerosas y victoriosas campañas militares, piensa en construir un gran monumento mortuorio en forma de pirámide donde, llegada la hora, sería enterrado junto a sus tesoros, que según la creencia le servirían como credenciales para la "segunda vida". No obstante, le preocupan los ladrones de tumbas y contrata los servicios de un arquitecto capaz de diseñar el sistema perfecto para impedir el acceso. Pero a su joven y ambiciosa esposa no le gusta la idea de que su marido, una vez muerto, se lleve con él todos los tesoros y buscará la forma de...
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Nellifer ha conseguido los favores de Keops completamente enamorado de ella.
Pero su ambición la empuja a seducir a Treneh (Sydney Chaplin), capitán de la guardia
personal del faraón, con la intención de tener acceso a los tesoros reales. |
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| Oro, perlas, esmeraldas y diamantes. La expectativa de poseer estos cuatro elementos en cantidades industriales colma la idea de felicidad de Nellifer. |
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| Nellifer ha provocado la muerte de Nailla. Un obstáculo menos en su carrera hacia el trono. |
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Lógicamente, el siguiente paso será deshacerse de Keops y para ello utiliza a Treneh,
mero peón en su planes. |
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| Bella, seductora, ambiciosa y desalmada, esa es nuestra irresistible Nellifer. |
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Han pasado los años y la piramidal obra está muy adelantada. Aquí vemos a Kyra (Luisa Boni), Senta,
Mika (James Hayter) y Vastar en reunión familiar tocando un tema
delicado: su incierto futuro tras la conclusión de las obras. |
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| Parece que con la muerte del faraón los planes de Nellifer han llegado a término. |
COMENTARIO: Un film considerado por muchos, quizá por su carácter exótico y colosal, como atípico en la trayectoria de Howard Hawks. Es posible, pero sólo aparentemente pues contiene elementos muy valiosos y en relación directa con el resto de su obra. Representó, eso sí, el primer gran fracaso comercial en la carrera de Hawks (algo que aún hoy no he logrado entender) y tanto es así que el autor de “TENER Y NO TENER” no supo encajarlo bien y abandonó Hollywood para perderse por ahí, viajando a Europa donde permaneció cerca de cuatro años “vagabundeando”. Luego regresaría al redil y reanudó su actividad rodando “RIO BRAVO”.
En cualquier caso, se trata de la mejor película (junto con "FARAÓN" de Jerzy Kawalerowicz y “CLEOPATRA” de Mankiewicz) que jamás se rodó sobre los antiguos egipcios. Didáctica y concisa en su espectacularidad, meridiana y directa en su limpia narrativa, llega a resultar un magnífico documental sobre el sistema de trabajo en el Egipto de los faraones y las ingeniosas técnicas de construcción de aquellas gentes. Y todo ello -con unos guionistas de excepción- dando forma a un apasionante melodrama mortuorio-pasional que se "cierra" (nunca mejor empleada esta expresión) con una impresionante secuencia final. Para la historia habrá quedado una bellísima y muy, muy malvada Nellifer-Joan Collins.
A mí también me parece una muy buena película, Teo. Por cierto, después de ese vagabundeo que dices, llegó la etapa más gloriosa de Hawks, con obras maestras como "Río Bravo", "¡Hatari!", "Su juego favorito" y "El Dorado".
ResponderEliminarAbrazos.
Ciertamente, con "RIO BRAVO" se inicia esa recta final que constituye su etapa de madurez, la plenitud del cine de Hawks que se cierra con dos westerns muy reflexivos y melancólicos como son "EL DORADO" y "RIO LOBO" de los que podemos hablar en otra ocasión.
EliminarUn abrazo.
Lo mejor de la película es que "provocó" que Hawks hicera su espectacular trilogía de westerns (en especial los dos primeros: Río Bravo y El Dorado). Buena ambientación y minuciosa realización, pero, a mi entender, fallo en el casting. Sigo sin imaginarme al bueno de Jack Hawkins fuera del mando de su barco en "Mar Cruel" (un obra maestra).
ResponderEliminarEl "miscasting" es una constante en la historia del cine. Si Frank Sinatra de la mano de Stanley Kramer podía ser un bravo abulense luchando contra las tropas napoleónicas, si Fred Zinnemann hizo pasar a Gregory Peck por un miembro vasco del maquis perseguido por un tenaz guardia civil con las facciones de Anthony Quinn... no debe extrañarnos demasiado ver al querido Jack Hawkins encarnando al faraón Keops. Parece ser una tradición en el Hollywood de entonces que estos reyes egipcios fueran siempre interpretados por actores briánicos (Michael Wilding, Cedric Hardwicke, Jack Hawkins, David Farrar). Yo también hubiera preferido ver a otro actor interpretando ese personaje pero ahora mismo no se me ocurre quién.
EliminarLa figura del faraón en esta película es un mero vehículo que nos lleva, por un lado, al tema troncal, ese "documental" que elucubra con rasgos verosímiles sobre sobre cómo funcionaba la arquitectura egipcia en función de su mentalidad y creencias, y por otro, al personaje femenino, esa Nellifer como la versión más perversa de la mujer hawksiana.
ResponderEliminarSaludos.
Me parece interesante tu síntesis porque en cierto modo viene a reforzar mi opinión de que "TIERRA DE FARAONES" no está tan alejada de la línea de este director como han pretendido sus detractores. en especial en ese retrato que hace del personaje femenino que en este caso sería la versión extrema y -como dices- más perversa de la típica mujer hawksiana. Es decir, ya desde "LA FIERA DE MI NIÑA, hasta "SU JUEGO FAVORITO", pasando por "LA NOVIA ERA ÉL" tenemos a la fémina con las ideas muy claras, enérgica, emprendedora, perseverante y dominante hasta la casi total anulación del macho que se entrega a ella finalmente por cansancio. Eso, en tono de comedia, queda muy divertido. En la que nos ocupa, evidentemente termina en tragedia.
EliminarUn saludo.
A mí es una película que me gusta mucho y Joan Collins borda su papel de perversa y ambiciosa. Por cierto, yo tampoco entiendo ese fracaso de público al que te refieres, máxime cuando en aquellos años estaban de moda las superproducciones sobre el antiguo Egipto como "Sinuhé el egipcio" y "Los diez mandamientos".
ResponderEliminarUn abrazo.
Esas dos películas, la de Curtiz y la de De Mille, seguro que tenían los ingredientes cocinados de tal manera para que resultasen más atractivos para el público de la época (acción, romance, intrigas, temperatura dramática, espectáculo) frente a la de Hawks, digamos, más objetiva y "aséptica" pese al eje que mueve la trama situado en el maquinador personaje de Nellifer. Aquello, no obstante, debió saber a poco.
EliminarUn abrazo.
Bastante de acuerdo en todo. Excelente blog: te sigo :)
ResponderEliminarHola y bienvenido. También conozco tu "magnífico gabinete" y como habrás podido comprobar, me he pasado por allí en alguna ocasión para leer sus contenidos y dar mi opinión ocasional sobre alguna película. Pues, nada , por aquí estamos.
EliminarMientras, un saludo.
A mí me sigue pareciendo un Hawks menor, quizá el hombre andaba constreñido por el cariz de superproducción que tenía el asunto (estamos en la época que comentábais más arriba) y sólo la parte final en la que irrumpe el personaje femenino de Collins (anticipando las malas artes de su Alexis en aquella famosa serie televisiva de Los Colby)cobra mayor dinamismo y permite vislumbrar el genio "hawksiano". Un saludo navideño.
ResponderEliminarSupongo que Hawks nos tenía acostumbrados a sus comedias y a sus westerns. Por eso, "TIERRA DE FARAONES" nos parezca una película "menos Hawks" que el resto de las que conforman su filmografía. Pero a mí no me parece una obra menor y lo mantengo a fecha de hoy tras media docena de visionados en diferentes momentos de mi vida.
EliminarEl trabajo de la Collins ya lo califico en mi comentario y efectivamente, podría considerarse un exótico precedente de su Alexis televisiva.
Te deseo también unas felices fiestas, Ca. ¡Saludos!