MI DESCONFIADA ESPOSA (Designing Woman)
(USA) MGM, 1957. 118 min. Color. CinemaScope.
Pr: Dore Schary. G: George Wells, sugerido por una idea de Helen Rose. Ft: John Alton. Mt: Adrienne Fazan. Cor: Jack Cole. DA: William A. Horning y Preston Ames. Vest: Helen Rose. Ms: André Previn. Dr: Vincente Minnelli.
Int: Gregory Peck. Lauren Bacall, Dolores Gray, Sam levene, Tom Helmore, Mickey Shaughnessy, Jack Cole, Jesse White, Chuck Connors, Edward Platt, Alvy Moore, Don Burnett, Dean Jones, Richard deacon, Max Showalter.
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| La sofisticada Marilla reflexiona sobre la pertinencia de su impulsivo matrimonio con Mike |
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| Pertenecen a mundos irreconciliables y los desajustes en esa pareja no se hacen esperar |
SINOPSIS: Durante una juerga entre colegas, un cronista deportivo conoce a una diseñadora de modas y, mutuamente atraídos, se casan. Pronto serán notorias las diferencias entre los mundos de ambos, chocando con estrépito entre una serie de enredos complementarios propiciados por una temperamental ex novia y unos gangsters.
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| La despechada Lori Shannon (magnífica Dolores Gray) esconde aviesas intenciones para con su ex novio |
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| Maxie Stultz (antológico Mickey Shaughnessy) es un boxeador sonado dispuesto a defender ciegamente a su amigo Mike de los "hombres que le miran mal" |
COMENTARIO: El inicio de “MI DESCONFIADA ESPOSA” (que tomado ahora hubiera dado lugar a una burda comedia del tipo “RESACÓN EN LAS VEGAS”) y que propicia esa beligerante trama en torno al “reajuste conyugal” de Mike y Marilla, podría recordarnos esas comedias “matrimoniales” que bordaba George Cukor (sin ir más lejos, “LA COSTILLA DE ADÁN”). Pero no, ésta es de Minnelli, muy de Minnelli. Brillante, incisiva y desopilante, estamos sin duda alguna ante una de las mejores comedias de este elegante e inspirado director (muy poco valorado hasta que los chicos del “Cahiers” francés lo “descubrieron” en los años cincuenta), en la que no faltan hallazgos antológicos como, por ejemplo, la solución acústico-visual dada a la resaca de Gregory Peck, el inefable personaje del boxeador sonado que incorpora Mickey Shaughnessy o el improvisado momento musical surgido de la pelea final en el callejón, en la que uno de los contendientes (Jack Cole) es coreógrafo y coherentemente opta por resolverla a ritmo de ballet. La felina y magnética Lauren Bacall está espléndida en un papel en principio destinado a Grace Kelly que prefirió desertar en pos de un regio destino en Mónaco.
NOTA: como dato a reseñar, durante el rodaje la Bacall estaba pasando por momentos amargos con su esposo Humphrey Bogart agonizante a causa de un cáncer de esófago.
No hace mucho volví a ver esta peli. Qué pareja de actores con clase..Y qué bien bordaban esos personajes, ese matrimonio tan incisivo a veces.
ResponderEliminarEl personaje del amigo boxeador es genial. Muy bueno.
No sabía ese dato que comentas de la Bacall al final de tu entrada. Así se demuestra la profesionalidad de una gran actriz.
Un beso y feliz día de Reyes, Teo.
Minnelli, como asalariado de la Metro, afrontó todos los géneros y en todos brilló más allá de esa consideración de "refinado artesano todoterreno" en que fue clasificado durante mucho tiempo. Tan sólo "UN AMERICANO EN PARÍS" tuvo en su tiempo la consideración de obra artística. Pero lo cierto, es que en el terreno de la comedia, tiene títulos memorables. Y esta peli que comentamos, como decía, se encuentra entre sus mejores trabajos. Eso creo.
ResponderEliminarCon este día de Reyes, se acaba el jolgorio, me temo. Ahora, veremos.
Un abrazo.
No he visto ésta película porque la tenía por menor que es lo que se lee en todas partes unánimemente aunque claro que esté Peck, Bacall, que sea de Minelli, que idolatremos el cine clásico americano puede ser sugerente. Pero me intereso otra cosa y la quiero desarrollar disculpándome que use tu reino para ello, por mi parte a diferencia que tú y bien porque son solo perspectivas y cada uno tiene la suya, por eso respeto incluso la tuya por distinta. Creo que resacón es muy buena comedia, muy entretenida, incluso el más serio crítico de mi país la destaca aunque poco me importa quien sea o quien crea que es sino que dice y como se expresa, pero como sus argumentos han sido validos lo considero al respecto de Hangover. No será el mítico Cukor pero me parece excelente. Tampoco hay que ponerse en el papel de aguafiestas de todo lo contemporáneo o hacer el papel de que todo lo pasado siempre es mejor, para eso un genio como Allen ha hecho esa maravilla de Medianoche en Paris. Igual con tanto entusiasmo de tu parte por ahí que quizás, quizás... como dice Nat king Cole la veo. Saludos.
ResponderEliminarHola, Teo: Sé que la he visto, pero hace mucho tiempo, así que tendré que revisarla para poder comentártela; pero es una tarea que me encanta.
ResponderEliminarGracias por recordarla. Volveré
Un abrazo
Hola, Mario:
ResponderEliminarSupongo que es un problema generacional y yo, como cinéfilo, pertenezco a la vieja guardia. Quiero decir que muchos somos esclavos del tipo de cine con el que crecimos y nos educamos. Por eso es lógico que me gusten más las películas de Minnelli que las de Todd Phillips. No obstante, creo no haber caído (del todo) en eso de que todo tiempo pasado fue mejor, hablando de cine, se entiende. Ahora también se hacen cosas muy buenas, en mi opinión no demasiadas, pero muy buenas. Y el ejemplo que pones de la peli de Woody Allen es un buen ejemplo. Él es un genio en activo, como Pedro Almodóvar, Clint Eastwood, Roman Polanski o los hermanos Coen.
En cualquier caso, reconozco que suelo ser más condescendiente con la obra de aquellos directores que contribuyeron a forjar el Hollywood clásico que con muchos fumistas del cine actual. Ya digo, tal vez sea un problema mío. De cualquier modo, Vincente Minnelli es Vincente Minnelli, se le mire por donde se le mire.
Te agradezco tu intervención.
Un saludo.
Creo que tienes razón, qué sería del cine sin esos grandes directores clásicos pero por supuesto a sus mejores trabajos, a los que les ha dado la fama justificada y todos tienen errores (la que muestras la pienso ver y sacar mis propias conclusiones porque muchas veces las apariencias engañan), yo mismo comparto que las antiguas comedias eran algo superior como conjunto en comparación, muy limpias y creativas, pero creo que hay excepciones actuales, Resacón o ¿qué pasó ayer? como se le conoce por éste lado del atlántico tiene esa broma rápida, descarnada y hasta boba pero muy bien planteada, en pocas palabras yo creo que es muy digna aunque sea muy contemporánea, pero entiendo que para alguien anclado a lo clásico debe ser una tortura, yo en ese caso veo desde la pantalla sin ninguna auto-limitación, veo a Chaplin y me rio como si fuera un niño, pero también con unos locos perdiendo la noción del tiempo en medio de un cuarto lleno de extrañas repercusiones o animales. Y es cuestión de uno, totalmente respetable me parece. Eso sí, yo soy imparcial, sea Minelli o Todd Philips, para mi la obra es independiente, sino cualquier cosa es aceptable y definitivamente para mi la obra habla por sí misma, otro punto subjetivo que nos diferencia. Te agradezco la paciencia, creo que se trata de un diálogo, de un intercambio y agradezco el hacerlo con alguien que de verdad gusta del cine y que tiene buenos conocimientos. Saludos.
ResponderEliminarHola, Selegna y Mario:
ResponderEliminarComo confesáis que no habéis visto aún la peli de Minnelli, será mejor esperar a que tengáis esa oportunidad y luego, llegado el momento, ya me diréis el juicio que os merece.
Por otro lado, Mario, prometo volver a visionar "RESACÓN EN LAS VEGAS" (The Hangover) cuando la emitan en algún pase televisivo. Seguro que está al caer. Intentaré verla con más atención y menos prejuicios.
Mientras, un abrazo.
Imposible para MInelli separarse del musical (esa pelea que comentas es para verla varias veces), pero lo hace, se aleja algo (esta comedia se podía haber hecho en clave del rojo Minelli habitual) y lo borda. No hay que perdérsela.
ResponderEliminarHola, Ethan:
ResponderEliminarSí, resulta difícil disociar a Minnelli del musical, aunque si repasamos su filmografía vemos que abordó todos los géneros, salvo el western (hubiera resultado interesantísima la posibilidad de que hubiera rodado alguno) con el que sí se atrevió su colega George Cukor (ver: "EL PISTOLERO DE CHEYENNE"). Pero, naturalmente, ahí están sus reconocibles comedias, sus refinados e incisivos melodramas y, como apuntas, sus patentables rojos.
Un saludo.
"Resacón en Las Vegas" no es tan abominable como otras "comedias" que se estrenan ahora, pero comparada con "Mi desconfiada esposa"... Lo cierto es que no se pueden comparar, son dos formas muy diferentes de entender el género. Quiero decir que la de Vincente Minnelli fue concebida para su época y ahora ya no encontraría público. Han pasado muchas décadas y todo ha cambiado, aunque a ti, Teo, te cueste acomodarte y lo entiendo porque yo en gustos cinematográficos también me considero un "misfit".
ResponderEliminarUn saludo.
Hola, Gonzalo:
ResponderEliminarPues no sé cómo interpretar tu comentario pese a su sintética nitidez. Creo que tratas de consolarme por sentirme un dinosaurio frente al cine que se hace ahora. Hombre! creo que no, o eso me gusta pensar. Pero, en fin, puede que tengas razón porque a veces yo mismo me juzgo con inmisericorde severidad cuando me sorprendo en semejante "pecado".
Un saludo.
Encantadora comedia, y sin duda un grandísimo elenco de actores.
ResponderEliminarMe encanta tu visión cinéfila y tu forma de abordar las peliculas y su argumentación.
Saludos popfilácticos
http://popfilaxis.blogspot.com/
Te doy mi bienvenida a este blog de cine, Popfilaxis, y te agradezco esos elogios que espero sean el motivo para volver a leerte por aquí. El adjetivo "encantadora" que utilizas define muy bien esta comedia de Minnelli.
ResponderEliminarCompruebo que tú también posees un blog que visitaré, no lo dudes.
Mientras, un saludo.
Una pelicula de cuando la comedia tenia calidad e inteligencia. Era algo mas que cuatro descerebrados portándose como lo que son. Un tiempo este de antes, en el que se buscaba la sonrisa complice del espectador y no la risotada mas chabacana producto de escatológicas varias, aderezadas con senos que desafíen la ley de la gravedad a poder ser bien grandes.
ResponderEliminarEn cuanto a la película en si, magnifica en especial ese papel de boxeador sonado que borda Mickey Shaughness, realmente se quedan grabadas esa escena en que se duerme con los ojos abiertos. Elegante película sin estridencias, donde la sonrisa esta garantizada y la comedia adquiere categoría de cine con mayúsculas.
Por cierto, me gusta tanto el cien clásico como el actual, cuando tiene calidad. Pero realmente si algun genero ha perdido categoría es este de la comedia. Que naufraga sin remisión entre films hechos casi exclusivamente para adolescentes con las hormonas disparadas.... Un saludo y agradable el sitio este
Lo cierto, Plared, es que suscribo lo que dices respecto a la degradación que ha sufrido el género de la comedia, quizá porque siempre ha sido el más difícil de llevara acabo con éxito por tener una línea de registro muy fina basada, como bien dices, en el equilibrio, la sutileza y el respeto a la inteligencia del espectador.
ResponderEliminarEn cuanto a los grandes pechos, poniéndome frívolo, no tienen por qué estropear una comedia; a mí me gustan y estimulan, pero siempre los he preferido en películas de Frank Tashlin o de Fellini (Jayne Mansfield, Anita Ekberg...)
Un saludo.