24 de noviembre de 2018

SIN PERDÓN (Unforgiven)
(USA) Warner Bros / Malpaso, 1992. 130 min. Color. Panavision.
Pr Ej: David Valdes. G: David Webb Peoples. Ft: Jack N. Green. Mt: Joel Cox. DP: Henry Bumstead. Vest: Joanne Hansen y Carla Hetland. Ms: Lennie Niehaus. Pr y Dr: Clint Eastwood.
Int: Clint Eastwood, Gene Hackman, Morgan Freeman, Richard Harris, Jaimz Woolvett, Saul Rubinek, Frances Fisher, Anna Thomson, David Mucci, Rob Campbell, Anthony James, Beberley Elliott, Tara Frederick.
Bill Munny (Clint Eastwood), viudo y con un pasado de pistolero, lleva una existencia penosa en su granja de cerdos tratando de sacar adelante a sus dos pequeños hijos.
Hasta ese apartado lugar, un día llega un jinete con una propuesta.
Se trata de Schofield Kid (Jaimz Woolvett) , un joven e inexperto pistolero que se dirige a la ciudad atraído por el dinero que ofrecen unas prostitutas que desean vengar a una compañera. 
Ante el ofrecimiento de Schofield Kid para que le acompañe en la misión a cambio de una parte de la recompensa, Munny acepta forzado por la necesidad de dinero.
Alice (Frances Fisher) limpia las heridas inferidas a Delilah (Anna Thomson), brutalmente agredida por tres vaqueros borrachos. 
A ellos se une Ned Logan (Morgan Freeman), amigo de Munny. Serán tres a repartir el dinero de la recompensa ofrecida por las prostitutas.
Tres hombres forzados por las circunstancias y sin demasiadas ganas de llevar a cabo el ingrato encargo de matar a los vaqueros.
Alice resulta implacable en su deseo de venganza.
El atribulado Munny ha dejado a sus hijos al cuidado de una vecina india mientras dure su "trabajo".
Bill Munny, un hombre redimido de su violento pasado por el amor a su difunta esposa, a la que le es fiel en el recuerdo.
SINOPSIS: En el Oeste de 1881, un ex-pistolero, tras la muerte de su esposa vive retirado con sus dos hijos en una pequeña granja de cerdos que a duras penas puede mantener. Empujado por la penuria económica, se une de mala gana a un joven que va a matar a dos vaqueros que dejaron desfigurada a una prostituta, cuyas compañeras ofrecen mil dólares de recompensa para el que los mate. Pero el violento sheriff del lugar les pondrá las cosas difíciles.
Durante el viaje, Munny descubre que Schofield es cegato.
Parece que Ned y Munny tienen a tiro al primero de los tres vaqueros que buscan.
Delilah con el rostro desfigurado por la agresión que sufrió, visita a Munny para agradecerle su empeño en cumplir su trabajo. Ambos son seres maltratados por la vida.
Little Bill Dagger (Gene Hackman) es el sheriff de esa ciudad, un tipo cruel y despótico rodeado de ayudantes armados.
El pistolero English Bob (Richard Harris), un tipo petulante, llega al lugar atraído por la recompensa y lo hace acompañado por su biógrafo W.W. Beauchamp (Saul Rubinek).
Vemos a Little Bill advertir amenazante a English Bob de la prohibición de portar armas dentro de los límites de la ciudad.
Un castigo brutal inferido por el sheriff al pobre Ned como escarmiento por haber aceptado el encargo de las prostitutas.
Ahora Munny está muy motivado para completar su trabajo, incluyendo un ajuste de cuentas con Little Bill.
Quien a hierro mata, a hierro muere.
Ese equilibrio de la balanza lo lleva a cabo con expeditiva determinación nuestro endurecido hombre. 
Ha caído la noche sobre esa ciudad y llueve sobre una figura trágica.
Cuando todo ha concluido, una imagen triste y crepuscular.
COMENTARIO: Western necesariamente crepuscular y desmitificador, cuyas meditadas imágenes teñidas de una profunda tristeza, a veces en el borde de la fantasmagoría (ese momento nocturno y lluvioso, de terrible significación, hacia el desenlace de la película en que un desencajado Munny tras haber culminado su vengativo “encargo” abandona ese pueblo por la calle principal sujetándose sobre su caballo mientras en segundo término vemos ondear en la oscuridad una raída y empapada bandera de Estados Unidos), revisan y desmontan los últimos iconos de la mitología de un género que en aquellos momentos creíamos (gozosamente equivocados) en el panteón.
Clint Eastwood, personaje discutible y discutido, pero siempre un realizador interesante, que todavía en 1992 defendía su acosado reducto de clasicismo, consiguió en esta ocasión la que podemos considerar como su gran obra maestra y que de alguna manera venía a cerrar la trayectoria histórica de una épica que los tiempos obligaban a clausurar. Un final de trayecto al que Pekinpah ya había llegado antes con sus últimos westerns e incluso Leone en la mortuoria "HASTA QUE LLEGÓ SU HORA". El calificativo de obra maestra que le adjudico a "SIN PERDÓN", lo aplico en virtud de una inspirada, impresionante puesta en escena de asombrosa precisión, complejidad y riqueza de contenido. Uno de esos films que ya desde el primer visionado (y éste merece muchos más) nos deja asombrados y suspendidos, como en estado de gracia, y con la impresión de haber asistido al nacimiento de un nuevo clásico. Y eso se agradece doblemente, inmersos como estamos desde hace décadas en una prolongada sequía creativa que viene afectando a la mayor parte del cine salido de Hollywood. Por eso, “In Eastwood We Trust”.

21 de octubre de 2018

EL SECRETO DE ANTHONY ZIMMER (Anthony Zimmer)
(Fr) Fidélité / Alter Films / TF1 / Canal+, 2005. 100 min. Color. Panavision.
Pr: Olivier del Bosc, Marc Missonnier y Alain Terzian. Ft: Denis Rouden. Son: Didier Saïn y Pascal Villard. DA: Laurent Piron. Ms: Frédéric Talgorn. G y Dr: Jérôme Salle.
Int: Sophie Marceau, Yvan Attal, Samy Frey, Gilles Lellouche, Daniel Olbrychski, Samir Guesmi, Dimitri Rataud.
Esta es Chiara (Sophie Marceau) viajando en un tren de alta velocidad y escudándose tras unas gafas de sol.
Aquí tenemos a un abstraído François (Yvan Attal) que viaja en el asiento de enfrente
 mientras es observado por Chiara.
Chiara ya sin gafas entabla conversación con su compañero de viaje.
Ella, sofisticada y misteriosa; él, retraído.
Nuestra chica a punto de entrar en un lujoso hotel.
¿Qué secreto plan guía el comportamiento de esta seductora mujer?
François participa con Chiara en un juego que implica ciertos riesgos.
Hay una mutua atracción que dificulta el discernimiento de la verdad.
Chiara ha arrastrado a François a una peligrosa situación.
Una mujer de gélida belleza y ambigua conducta.
SINOPSIS: Un misterioso estafador internacional cuyo aspecto físico se desconoce, es buscado por un obstinado policía cuya única baza es vigilar día y noche a la novia del delincuente, quien, consciente de ello, elabora un plan que consiste en abordar a un desconocido y comportarse con él de manera que la policía tome a ese pichón por el personaje que buscan.
Chiara se relaja bajo el sol de Cannes, o tal vez no si nos fijamos en esa mirada especulativa que delata un cerebro en permanente actividad.
Uno de los privilegios de alojarse en el Carlton. Por cierto, medio siglo antes en esa misma plataforma flotante estuvieron Cary Grant y Grace Kelly.
Akerman (Sami Frey) es un policía que persigue infructuosamente y desde hace tiempo al fantasmático delincuente Anthony Zimmer.
Paréntesis bajo el sol de mediodía antes de que las cosas se compliquen más para nuestro hombre.
Una pose para disfrutar.
Chiara se encuentra en una situación poco tranquilizadora. Tras ella vemos a Nassaiev (Daniel Olbrychski), un personaje sin escrúpulos que también desea localizar a Zimmer.
Golpeada.
Chiara, herida, sopesa las posibilidades reales de que sea finalmente asesinada por los esbirros de Nassaiev.
François y Chiara temen que ha llegado su última hora.
No vamos a desvelar aquí el final de la aventura.
COMENTARIO: Thriller bañado por un halo romántico que en su momento llegó a las pantallas para sorprendernos gratamente en medio de un desalentador contexto de zafiedad y degradación creativa a la que el llamado cine comercial parece abocado en estas últimas décadas. Ya entonces y más ahora en que parece estar (casi) todo inventado y probado en narrativa cinematográfica, asumimos de manera conformista que no podemos pedir audacia u originalidad, pero sí al menos lo que esta película nos regala: respeto a nuestra inteligencia, elegancia formal, sentido del ritmo y un atractivo dibujo de personajes (peligrosa y fascinante Sophie Marceau).
Los parámetros sobre los que se desarrolla la cinta son absolutamente hitchcockianos con referencias concretas a “ATRAPA A UN LADRÓN” (las escenas en el Hotel Carlton, la de Marceau y Attal sobre la plataforma en el agua) y especialmente “CON LA MUERTE EN LOS TALONES” (todo el esqueleto argumental y una clara concordancia entre los personajes de ésta y de aquella). Jérôme Salle, director con una escasa filmografía (este fue su primer largometraje y el mejor de los tres que conozco) supo entrelazar estos mimbres de manera inteligente aportando además un toque final muy a lo David Mamet: no hay que fiarse de las apariencias.

21 de septiembre de 2018

"LA FIERA DE MI NIÑA" (Bringing Up Baby)
(USA) RKO, 1938. 102 min. BN.
G: Dudley Nichols y Hagar Wilde, basado en la novela de Hagar Wilde. Ft: Russell Metty. Mt: George Hively. DA: Van Nest Polglase y Perry Ferguson. Vest: Howard Greer. Ms: Roy Webb y Max Steiner (sin acreditar). Pr y Dr: Howard Hawks.
Int: Cary Grant, Katharine Hepburn, Charles Ruggles, May Robson, Barry Fitzgerald, George Irving, Walter Catlett, Fritz Feld, Jack Carson, Leona Roberts, Ward Bond, Virginia Walker, John Kelly.
Este es David (Cary Grant), el enfrascado paleontólogo, mirando fijamente a Susan (Katharine Hepburn), la joven que desbaratará su ordenada y previsible vida. 
A la chica se le ha escapado una de sus mascotas, un jaguar llamado Baby.
La fiera tomando protagonismo ante nuestros atribulados amigos.
David pasándolo fatal a causa del agresivo desparpajo de Susan.
Tal parece que él desea tirar la toalla, pero ella no se lo permite.
SINOPSIS: Una impulsiva y torbellinesca joven, sin apenas proponérselo, complica la programada existencia de un paleontólogo por el que se siente atraída. Sus destructivos métodos de conquista arrastrarán a nuestro sufrido hombre a situaciones demenciales que darán al traste con todos sus esquemas.
El pobre David, ahora despojado de vestimenta y masculinidad, es increpado
por Susan, su tía Elizabeth (May Robson) y el perro "George".
La situación no mejora para nuestro paleontólogo favorito a punto de enseñar los dientes.
Era inevitable terminar la noche en la comisaría. Con David entre rejas, ahora Susan trata de convencer al sheriff Peabody (Walter Catlett) de que "aquí no ha pasado nada".
A Susan le encanta ver "sufrir" a su querido David. Ahora lo tiene donde ella quiere.
Resulta evidente que la noche se complica.
Nuestra impulsiva Susan, en lo alto de una escalera, está a punto de provocar otra catástrofe. David que ha recuperado el último hueso que le faltaba a ese esqueleto de dinosaurio, acabará claudicando.
COMENTARIO: Comedia seminal que a lo largo de las ocho décadas transcurridas desde su realización ha servido de faro a infinidad de guionistas y directores dispuestos a “chupar rueda” de su magistral diseño y resolución. Por ejemplo, Peter Bogdanovich en “¿QUÉ ME PASA, DOCTOR?” (What's Up Doc, 1972) y James Foley en “QUIÉN ES ESA CHICA?” (Who's That Girl?, 1987). La de Hawks es una cinta redonda, divertidísima en su delirante trama y ritmo endiablado, donde todo y todos (en un mundo que parece diseñado por Lewis Carroll) van en contra de las leyes de la lógica, salvo el pobre paleontólogo David Huxley (Cary Grant), anonadada víctima del azar que patalea inutilmente en el interior del torbellino por el que ha sido arrastrado y engullido.
Con todos los elementos funcionando con la precisión de un mecanismo de relojería, pero también con la frescura de algo que “nace” en el instante en que lo vemos, Hawks se entregó a ese juego que tanto le gustaba consistente en desarbolar al macho frente a la mujer resolutiva y sin corsés hasta la práctica inversión de roles, tema que llevó aún más allá, diez años después, en “LA NOVIA ERA ÉL” y que no abandonaría hasta su última comedia, "SU JUEGO FAVORITO", donde intentó sin conseguirlo que fuera de nuevo Cary Grant (el actor rechazó la oferta) quien sufriera los envites, ahora por duplicado, de Paula Prentiss y Maria Perschy.