24 de julio de 2016

RIFIFÍ (Du rififi chez les hommes)
(Fr) Indus / Prima / Pathé, 1954. 120 min. BN.
Pr: Pierre Bernard, René Bezard y Henri Bérard. G: Jules Dassin, René Wheeler y Auguste le Breton, basado en la novela de este último. Ft: Philippe Agostini. Mt: Roger Dwyre. DA: Auguste Capellier. Vest: Rosine Delamare. Ms: Georges Auric. Dr: Jules Dassin.
Int: Jean Servais, Carl Möhner, Robert Manuel,  Perlo Vita (Jules Dassin), Magali Noel, Janine Darcy, Robert Hossein, Marcel Lupovici, Marie Sabouret, Pierre Grasset, Dominique Maurin, Claude Sylvain, Marcelle Hainia, Marcel Lisieur.
Tras cinco años encerrado, Tony le Stéphanois (Jean Servais) acaba de salir de prisión.
Su salud no es buena y su carácter tampoco.
Uno de los primeros lugares que visita es una timba de hampones donde es muy conocido.
En esa partida acaba perdiendo el poco dinero que tenía y llama a su buen amigo Jo (Carl Möhner) que acude rápidamente para sacarle del atolladero.
Jo le aconseja que se aleje por una temporada de esos ambientes y se reponga de su mala salud. Sin embargo, Tony desea saldar cuentas con su mujer que ahora tiene un amante.
La encuentra en el club nocturno que regenta Pierre (Marcel Lupovici),
un peligroso hampón que es el amante en cuestión.
Mado (Marie Sabouret), la esposa infiel, sorprendida ante la presencia de su marido,
sabe que no es hombre que perdone.
La hora de rendir cuentas por su conducta.
Ahora Tony, tras "castigar" a su mujer, está dispuesto a unirse a sus amigos para planear un atraco.
Tony, Mario (Robert Manuel) y Jo sentados en una cafetería estudian las posibilidades de ese golpe a la joyería Maffin & Webb que vemos al fondo.
Para completar el equipo necesitan un experto en cajas fuertes y llaman a Cesar (Jules Dassin), un italiano mujeriego que se les une entusiasmado.
En el club de Pierre esa noche actúa Viviane (Magali Noël) y la canción que oímos nos explica el significado de la palabra "rififi" en el mundo del hampa.
La sensual belleza de Viviane enseguida atrae la atención de nuestro amigo Cesar.
Fiel a su naturaleza, ha llegado la hora de ligar.
Haciéndose pasar por un adinerado cliente, Cesar visita la joyería y observa todo lo que le interesa saber.
SINOPSIS: Tony le Stéphanois, un miembro del hampa recién salido de prisión tras cumplir una condena de cinco años, quiere recuperar el prestigio ante sus colegas. La infidelidad de su esposa Mado, liada con Pierre, un vulgar delator, no le ayuda precisamente, pero lo intentará con el robo a una importante joyería minuciosamente planeado y llevado a cabo de manera maestra con la ayuda de sus tres amigos, Jo, Mario y César. Sin embargo, Pierre y sus hermanos tratarán de arrebatarles el botín y las dos bandas se enzarzan en una guerra sin cuartel.
Mario tranquiliza a Ida (Claude Sylvain), su mujer, ante la intempestiva visita de sus amigos.
Con una réplica exacta, Cesar explica a Tony el funcionamiento del sistema de alarma instalado en la joyería que se disponen a robar.
Comienza para los cuatro hombres la laboriosa y complicada operación nocturna. Lo primero, un butrón desde el piso situado encima de la joyería.
En silencio y con el mayor sigilo posible, continúan con todos los pasos a dar.
Queda claro que resulta muy trabajoso robar joyas sin que le pillen a uno. 
Las cosas hay que hacerlas bien, o no hacerlas y ellos son unos profesionales concienzudos.
El robo ha salido bien. Ahora Jo, siguiendo el plan, ha viajado hasta Londres para entrevistarse con el perita que les comprará la mercancía.
Al margen de sus andanzas delictivas, Jo vive una vida normal con una esposa y un hijo pequeño. 
Por una pequeña negligencia de Cesar, se instala en Pierre la sospecha de que han sido Tony y su banda los autores del robo millonario y decide sacar tajada. Su hermano Remi (Robert Hossein), un psicópata drogadicto, es su brazo ejecutor.
Pierre, Remi y Louis (Pierre Grasset), los tres hermanos Grutter, visitan a Mario
en su casa pretendiendo sacarle información.
Ante la negativa de Mario decirles lo que quieren saber, la visita acaba trágicamente
para él y su esposa.
También Cesar es atrapado y torturado por los hermanos Grutter, pero será Tony quien finalmente le ajuste las cuentas por su comportamiento negligente y poco leal.
El siguiente paso de los hermanos Grutter es secuestrar al hijo de Jo para obligar
a éste a entregarles el botín.
Tony comprende que todo se ha venido abajo y ahora solo queda la venganza, el ojo por ojo que aplicará bíblicamente con Pierre y sus hermanos.
Tony ha conseguido rescatar al pequeño pero él está gravemente herido.
Y además lo ha hecho demasiado tarde para salvar al padre.
COMENTARIO: Víctima destacada de la persecución maccarthysta a finales de los años cuarenta, Dassin se ve obligado a abandonar Estados Unidos y se refugia en Europa. Tras casi cuatro años de errante paro profesional, reinicia en Francia su interrumpida carrera y lo hace con una película inspirada en un argumento série noire que supo convertir en un minucioso y atmosférico "documental" sobre los personajes que lo protagonizan y sus costumbres, delincuentes a los que muestra en la humanizada, desmitificadora faceta de individuos tridimensionales, concienzudos profesionales con cierto grado de nobleza que ejecutan su trabajo rigurosa y eficazmente, pero atrapados en ese halo de fatalismo que les otorga finalmente una dimensión trágica.
Dassin, con mayor libertad que la que soñó en Hollywood, alcanzaba en esta película cotas de intensidad, fuerza y precisión narrativas que en nada desmerecen de obras maestras como "LA JUNGLA DE ASFALTO" de Huston, o alguno de los trabajos de su etapa americana (un servidor destacaría, pese a estar rodado en Inglaterra, su anterior trabajo, el extraordinario film negro "NOCHE EN LA CIUDAD"). Para la historia han quedado esos didácticos y asombrosos veintiocho minutos que Dassin invierte en la pormenorizada secuencia del robo, sin diálogo alguno ni música, pieza maestra de tempo, precisión y suspense. O también la agónica carrera final de Tony mortalmente herido, conduciendo su coche por las calles de París con un niño de cinco años a su lado jugando con un revólver de plástico. París, esa ciudad que supo retratar en su vertiente más triste, atmosférica y lírica.
Tras este film, una de las cumbres de su carrera, Dassin no volvería a conseguir, pese a intentarlo con films de ampuloso estilo y contenido, ninguna obra de importancia, siguiendo una pendiente descendente jalonada por vehículos, como digo, no exentos de pretensiones, diseñados algunos a la mayor gloria de su esposa Melina Mercouri. Esta decadencia creativa incluiría una triste autoparodia, en referencia a "RIFIFI", con la irrelevante "TOPKAPI".

4 comentarios:

  1. No voy a mencionar la famosa secuencia del robo ni esos diez últimos minutos que cierran la película puesto que ya han sido suficientemente referidas a lo largo del tiempo por todos los que han escrito sobre "Rififí". Citaré una secuencia que a mí siempre me ha impactado y que encuentro soberbia por su descarnada dureza. Es aquella en que Tony, tras reencontrar a su amante Mado en un cabaret, la cita en casa sometiéndola a una humillante sanción moral que termina con un castigo físico brutal por su infidelidad durante los años que él pasó en prisión. Sencillamente, uno de los mejores momentos de cine negro que recuerdo.
    Un saludo.

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    1. Totalmente de acuerdo, Gonzalo. Además, esas escenas nos suministran una precisa información sobre ese Tony le Stéphanois, su amargura, su carácter estricto y la implacable aplicación por su parte de las leyes del hampa, un acotado mundo en el que no se tolera el engaño ni la traición. Más tarde volverá a proceder de manera semejante aunque más expeditiva con uno de los miembros de su banda, Cesar, que involuntariamente ha provocado una tragedia.
      Un saludo.

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  2. Cuando hace un par de semanas la anunciaste en el muro de tu Facebook te dije que apenas la recordaba. Ahora ya he hecho mis deberes y ayer mismo he podido revisarla. Me quedé impresionada, casi patidifusa, pues creo que ha ganado con el tiempo. A partir de ahora tendré que utilizarla como vara de medir para todo el cine negro que se ha hecho desde entonces. Una obra maestra. Y a propósito de esto, no sé si estaré diciendo una tontería pero en algunos momentos me trajo a la memoria "Ladrón", aquel thriller con James Caan.
    Un abrazo.

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    1. Me alegra la renovación de tu juicio sobre la cinta de Dassin porque, efectivamente, a raíz de su estreno se convirtió en una pieza seminal para buena parte del cine negro que se hizo a partir de los cincuenta. En cuanto a esa comparativa con "LADRÓN" de Michael Mann tal vez estés en lo cierto si hermanamos al protagonista de ésta con el Tony de la otra a través de esa estremecedora frialdad narrativa que va dibujando el entorno que envuelve al personaje principal en un halo de fatalismo inesquivable. Aunque diría que, puestos a afinar, el film de Mann está más cerca de los "polar" de Jean-Pierre Melville que de la película de Dassin. Sin embargo, como decía, Melville estuvo en cierta medida influenciado por "RIFIFÍ".
      Un abrazo.

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