20 de noviembre de 2014

ESPLENDOR EN LA HIERBA (Splendor in the Grass)
(USA) Warner Bros / NBI, 1961. 124 min. Color.
G: William Inge. Ft: Boris Kaufman. Mt: Gene Milford. DA: Richard Sylbert. Vest: Anna Hill Johnstone. Son: Edward Johnstone y Richard Vorisek. Ms: David Amram. Pr y Dr: Elia Kazan.
Int: Natalie Wood, Warren Beatty, Pat Hingle, Audrey Christie, Barbara Loden, Zohra Lampert, Fred Stewart, Joanna Roos, Sandy Dennis, Gary Lockwood, Jan Norris, John McGovern, Sean Garrison, Phyllis Diller, William Inge.
Bud (Warren Beatty) y Wilma (Natalie Wood) son estudiantes y están enamorados. Hasta ahí, normal.
Bud es guapo y de buena familia y su problema no es el revoloteo de las chicas a su alrededor.
El amor de Wilma por Bud, más fuerte que el de él por ella, hace que esta dulce muchacha cifre su vida en torno a esta relación.
La señora Stamper (Joanna Roos) y la señora Loomis (Audrey Christie) son las madres de Bud y Wilma, respectivamente. Ambas ven con muy buenos ojos el romance de sus vástagos.
Una parejita perfecta. Ahí están, sentaditos a la mesa. Sin embargo, a ella se la ve más inocente y entusiasmada que a él en cuyo guapo rostro se dibuja una cierta reticencia.
Retrato de grupo familiar, los Stamper, en un interior. Es Navidad y además hay que celebrar que el pozo de papá ha dado petroleo.
Un momento precioso, mágico... ese ansiado instante del beso.
Ace Stamper (Pat Hingle) y su hijo Bud, durante la fiesta observan con cierto grado de preocupación el comportamiento dislocado de la hermana de Bud.
Estamos en 1929 y el confiado Ace Stamper muestra su inquietud por el desplome de la Bolsa y la caída del valor de sus acciones. Su optimismo ha desaparecido y algo trágico está a punto de ocurrir.
La mirada limpia y esperanzada de Wilma intentando superar las indecisiones de un Bud que no sabe estar a la altura de ese amor.
En esta historia, el joven Bud comete algunas estupideces que delatan su inmadurez y debilidad. Aquí le vemos con Kay (Sandy Dennis), una compañera de estudios provocando los celos y el desencanto de Wilma.
La decepcionada Wilma,  tiene una crisis nerviosa lo suficientemente grave como para que sus padres se vean obligados a internarla en un sanatorio mental.
SINOPSIS: En la segunda mitad de los años veinte, en una localidad de Kansas, una pareja de estudiantes están profundamente enamorados pero los represivos conceptos morales de la época y la condicionante actitud de los padres les impide consumar sus naturales impulsos sexuales. Finalmente, este asfixiante entorno termina malogrando el romance.
Ginny (Barbara Loden), la hermana de Bud, es una muchacha inquieta y fuera de control. Sin embargo, su desinhibido pensamiento la convierte en el miembro más lúcido de la familia. 
El padre trata de comprender los problemas de su vástago, ignorando que él, en cierta manera,
los ha propiciado.
La afición de Ginny por el alcohol, su resentimiento hacia el entorno y su baja autoestima, la empujan a situaciones vejatorias para ella como mujer.
"Aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores, no debemos afligirnos pues la belleza permanece inalterable en el recuerdo".
La señora Loomis intuye que algo no va bien en la vida sentimental de su hija.
La tremenda decepción amorosa de Wilma la sume en un pozo de depresión del que tardará
mucho tiempo en emerger.
Han pasado los años y las heridas parecen haber cicatrizado. Wilma visita a Bud en su granja.
La emoción del reencuentro entre Wilma y Bud conlleva una buena dosis de tristeza y nostalgia.
Esta es Angelina (Zohra Lampert), la esposa de Bud, que recibe a Wilma en el umbral de su hogar con una sonrisa ajena al drama interior de la visitante.
Recuerdos, melancolía, el bien perdido... Un presente desolador.
Bud nunca demostró una gran inteligencia. Asaltado por las dudas generadas por su escasa lucidez y nula fortaleza de carácter, sin determinación, siempre se dejó llevar por los vaivenes de la vida. 
La hora de la despedida definitiva. Queda el dulce recuerdo.
De regreso a la ciudad en el coche de sus dos amigas, Wilma, con su mente navegando por el pasado, se aleja de la vida de Bud para siempre.
COMENTARIO: En el esquema argumental de “ESPLENDOR EN LA HIERBA”, Elia Kazan utilizó los elementos de lo que podría entenderse como un melodrama romántico al que, no obstante, revistió con unos ingredientes de carácter social (los efectos del crack del 29) y enfrentamiento generacional que lo transformaría en algo que pretendía un mayor alcance, el de un capítulo más en ese retablo que forman títulos como “LA LEY DEL SILENCIO” (aunque este film contiene además otras implicaciones), “UN ROSTRO EN LA MULTITUD” y “RÍO SALVAJE”. Así, “ESPLENDOR EN LA HIERBA” le permite efectuar otro retrato en ese recorrido indagatorio de momentos característicos de la evolución americana que en este caso pasa por la estructura y los intersticios de una historia romántico-familiar, la de los Stamper y los Loomis y el saboteaado romance de sus vástagos (el puritanismo de una pequeña colectividad acelera ese proceso de desintegración en el que los dos jóvenes protagonistas se ven inmersos) que nos muestra las dramáticas consecuencias de la incomprensión entre padres e hijos. Una temática, por cierto, muy en boga en el cine de los años cincuenta y que estaba presente en grandes títulos como “AL ESTE DEL EDÉN” (del propio Kazan) y “REBELDE SIN CAUSA”de Ray.
Partiendo de esta premisa argumental, anhelos, represión, ruptura, hundimiento, locura, ruina, suicidio, aceptación del fracaso, el recuerdo como último refugio, sirvieron al director para dar forma a una magnífica película imborrable en nuestra memoria y, por supuesto, una de las mejores en la filmografía del cineasta armenio. El film, sentimental y de gran fuerza emocional, está jalonado de momentos cumbre en los que Kazan era maestro (intensa, emocionante, de un gran lirismo, la memorable secuencia final en la granja) y solo cabría recriminarle cierta tendencia a que cada personaje esté sujeto a la representación de una postura y de que funcionen por contraste (por ejemplo, el conformismo del joven Bud, su inhibición sexual y su manifiesta cobardía quedan resaltados por la actitud desafiante e irrefrenable de su hermana Jinny).
Termino esta breve reseña afirmando que Natalie Wood (que tuvo la fortuna de trabajar a las órdenes de grandes directores y que con ellos solía estar maravillosa) efectuó en “ESPLENDOR EN LA HIERBA” la mejor actuación de toda su carrera. Tal vez a algunos/as puede sonarles un poco moña, pero los últimos planos de ella en la película siempre consiguen hacerme llorar. No me importa confesarlo.

20 comentarios:

  1. "Ya pensaré en este maravilloso post mañana, al fin y al cabo mañana sera otro día"

    De momento, para ir abriendo boca querido Teo, te dejo el poema ( Oda ) de W. Wordsworth

    “Aunque el resplandor que
    en otro tiempo fue tan brillante
    hoy esté por siempre oculto a mis miradas,
    Aunque mis ojos ya no
    puedan ver ese puro destello
    que en mi juventud me deslumbraba,
    Aunque nada pueda hacer
    volver la hora del esplendor en la hierba,
    de la gloria en las flores,
    no debemos afligirnos
    porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo.
    En aquella primera
    simpatía que habiendo
    sido una vez,
    habrá de ser por siempre
    en los consoladores pensamientos
    que brotaron del humano sufrimiento,
    y en la fe que mira a través de la
    muerte.
    Gracias al corazón humano,
    por el cual vivimos,
    gracias a sus ternuras, a sus
    alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer,
    puede inspirarme ideas que, a menudo,
    se muestran demasiado profundas
    para las lágrimas"

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    1. Gracias, Susan, por enriquecer este post en torno a "ESPLENDOR EN LA HIERBA" con la inclusión muy oportuna de este emocionante poema dedicado al recuerdo del bien perdido, al amor y la pretérita belleza, debido a la sensibilidad de aquel poeta del romanticismo que fue William Wordsworth. Agradezco de veras tu intervención y espero otra con tu juicio sobre la película de Kazan.
      Un beso.

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  2. Muy de acuerdo con tu comentario de la película, Teo, y su imbricación en la filmografía de Kazan. Otra que adoro y citas es "Río Salvaje".

    Un abrazo.

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    1. Hola, Gonzalo. Me alegra que estemos en la misma onda con esta magnífica película. Y si el título que comentamos ahora lo llevo enganchado en el corazón (en mi corazón de cinéfilo), hay otro de Kazan que me gusta tanto como "ESPLENDOR..." y es precisamente el que mencionas, "RÍO SALVAJE". Ya ves, total coincidencia en gustos respecto al cine del armenio.
      Un abrazo.

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  3. Estoy contigo en lo referente a la actuación de Natalie Wood: la mejor de su corta carrera. Una actriz que arrastra su papel por el resto de su filmografía, o al menos eso me parece a mí. Y no me refiero a que copie el registro, sino a que esa melancolía a esa sensación de pérdida se vuelve a repetir en otras cintas (incluso en algunas anteriores a ésta, por lo que se infiere que acertaron en el casting).
    Saludos.

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    1. Es cierto, Ethan, que algunas actrices por su estilo interpretativo, por lo que sugiere su rostro, por su mirada, por el grado de inocencia y desamparo que transmiten y por algunos tics que se repiten en ellas, están abocadas a interpretar personajes románticos, frágiles, vulnerables, propensos a recibir reveses de la vida. Audrey Hepburn sería una de ellas y por supuesto, Natalie Wood. Basta repasar someramente su filmografía.
      Un saludo.

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  4. No me extraña que te emocione el final de esta historia en la que el amor no lo puede todo. La pareja de actores hace su relación creíble, pero es especialmente Natalie Wood la que más destaca por su conmovedora interpretación. Yo me acuerdo todavía incluso de algún verso de la poesía de Worthsword que recita Natalie.

    Kazan había dirigido películas como “Un tranvía llamado deseo”, “La ley del silencio” o “Al este del Edén” que tenía un poco en común con “Esplendor en la hierba” en cuanto al conflicto generacional. Sin embargo creo que en “EELH” su dirección es especialmente matizada y sensible. Hace muchos años que me leí su autobiografía, un libro muy largo del que ya no me acuerdo casi de nada, excepto que se justificaba constantemente por su participación en la famosa caza de brujas de McCarthy.

    Besos

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    1. Esta mañana, haciendo la promoción del nuevo post en Movie Movie, colocaba en mi muro de Facebook un pequeño texto introductorio a "ESPLENDOR EN LA HIERBA" y que reproduzco aquí porque enlaza un poco con tu comentario.
      "Me ha costado y sigue costándome perdonar los pecados de Elia Kazan, aquellos que le convirtieron en un delator en la era maccarthysta (probablemente para "salvar su piscina"). Y uno de los motivos por los que le he absuelto (al 99,44%) es "ESPLENDOR EN LA HIERBA" que en estos días iremos comentando y analizando en mi blog. Visitadlo, por favor, sin rencor hacia el autor de aquel alegato a favor de la delación que fue "LA LEY DEL SILENCIO".
      En cuanto a la emoción que me producen algunas escenas de "ESPLENDOR..." (a mí y a millones de espectadores, supongo) sé que lo entiendes muy bien, Maribel, porque ese nudo en la garganta que nos provoca la última secuencia es inevitable cuando comprobamos al llegar a ese punto que -como bien dices- el amor no lo puede todo.
      Un beso.

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  5. Además de la alta temperatura dramática que alcanzan muchos momentos, me interesa la progresión narrativa y el manejo del tiempo que tiene el director. No sabría explicar bien esa sensación de pérdida y erosión que me produce el inteligente proceso elíptico utilizado por Kazan que tiene como eje los versos de Wordsworth que se oyen en la película. Coincido con vosotros en valorar el tremendo trabajo de Natalie Wood.
    Saludos.

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    1. "ESPLENDOR EN LA HIERBA" es la película más sentimental de Elia Kazan y como tú apuntas, Gonzalo, en la que mejor juega con el paso del tiempo (ten en cuenta que la historia que nos cuentan gira en torno a los versos de Wordsworth). Creo recordar que fue Jacques Rivette, en su etapa de crítico, quien -refiriéndose a esta película- dijo: "monta una perfecta dialéctica entre momento y duración", mediante precisamente ese proceso elíptico al que te refieres.
      Un saludo.

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  6. Hola Teo, bueno voy con la peli : " EELH", me parece una soberbia peli, un melodrama bien construido y como bien dices la interpretación de Natalie Wood, es grandiosa, la mejor de su carrera, Warren Beatty, siempre me resultó algo " sosón ", pero aquí da el papel y la escena final muy emotiva, pero hay algo que no logro entender, no sé por qué Bud, es tan reticente a los sentimientos y al deseo sexual que despierta en él esta chica ???, a lo mejor tengo que repasarla y algo se me ha escapado....pero yo creo que kazan, no nos quiere contar el amor de una pareja de adolescentes, con sus " rollitos " es igual ahora que antes, los jóvenes y el amor, siempre es lo mismo, ahora te quiero, ahora parece que no y esos pequeños " dramitas " .... esto no ha cambiado, ni lo hará, porque el amor siempre es igual....( una mezcla de emociones, alegrías, sufrimiento, sexo e inseguridades ) Yo creo lo que Kazan, quiere hacernos ver, y esa es la emoción de la peli, es la perdida de la juventud, y el ser lúcido de esa perdida, de hay los versos del poeta W.W. La relación de la pareja, está empleada como una metáfora...de lo que representa la juventud en si misma....
    Elia Kazan, es un director, que me gusta y mucho, mi favorita, no tengo que recordartelo es " Un tranvía llamado deseo ", creo que Vivien Leigh se sale y Brando no digamos, los secundarios de auténtico lujo, a mi esta historia me emociona y mucho...." La ley del silencio ", ya es un film más social, pero tremendo y que he lo vi con mucho gusto; y mira precisamente el otro día vi por primera vez " Rio salvaje ", que pensaba que ya la había visto !!! pues no !!!! y sin llegar a emocionarme como las anteriormente mencionadas, me gustó, quizá por la presencia de ese Monty Cliff, que siempre me emociona, este actor tiene la capacidad de dejarme " alelada " y Lee Remick, fantástica y guapísima.
    El tema, de la caza de Brujas, recuerdo, que cuando le dieron el Oscar honorifico a Kazan, todo el mundo ( o casi todo el mundo, se puso a emitir abucheos y silbidos ) entonces recuerdo que actores que había en la primera fila entre ellos,Ed Harrison, y algunos más....se pusieron de pie y comenzaron aplaudir, es un tema en el no puedo entrar por desconocimiento....pero cuando veo las pelis de kazan, en lo que menos pienso, es en los motivos que tuvo, para chivarse de los compañeros...si así fue...muy mal...pero no me gusta juzgar a las personas y prefiero en este caso quedarme con su legado.
    Bueno, que me estoy alargando mucho...y no seas tan " llorón ", que te pasa como a mi con La Garbo, aparece en pantalla y me da un subidón !!!! jajajajaja !!!!!!!!!!!!!

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    1. Bienvenida de nuevo a este post, Susan. Voy a ir partes (como Jack the Ripper): respecto a Natalie, todos de acuerdo con su emocionante trabajo en esta película; en cuanto a Warren, es cierto que este actor solía pecar de "sosón" pero estuvo muy bien elegido para dar ese personaje Bud, titubeante, débil, influenciable, inasequible a profundidades afectivas y mediatizado por el entorno. De ahí, que en ningún momento tenga muy claros sus sentimientos hacia la entregada Wilma mucho más sincera y enamorada que él.
      Encuentro natural que "UN TRANVÍA..." sea tu preferida de Kazan pues tenía como base la impresionante obra de Williams y para potenciar sus contenidos contó con el concurso de la inconmensurable Vivien Leigh y un electrizante Brando en su mejor momento. Eso, además de tu identificación y devoción por Viv (que entiendo y comparto). Con todas esas cartas sobre el tapete, a Kazan no le podía fallar la jugada y el resultado fue ¡una película de noqueante fuerza!
      A mí, "RÍO SALVAJE" me gusta mucho y por encima de su temática (la dicotomía entre lo nuevo y lo viejo, el apego a unas raíces, el mitico Sur...) me afectaron sus personajes como el de esa anciana incapaz de asumir su integración fuera de su isla, ese mundo suyo que se ve (literalmente) anegado, y sobre todo la breve historia de esos dos personajes tan desamparados e inermes que interpretan maravillosamente Clift y Remick.
      Con Kazan muchos hemos tenido problemas mentales por esa inesquivable esquizofrenia que padecemos con él entre la cobardía del hombre y el talento del cineasta. Terrible, pero yo ya la empiezo a superar (risas).
      Un beso, querida Susan.

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  7. Yo también lloro con esta película, repleta de escenas apabullantes. El drama romántico está perfectamente integrado en la recreación histórica; o al revés. Con "La ley del silencio", es lo mejor que dirigió Kazan. Saludos.

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    1. Hola, Ricard. Menos mal que "comprendes mis lágrimas", jeje! pues las tuyas con esta peli depeja un poquito esa preocupación mía por dar ante el mundo una imagen moña de la que Susan Lenox se "burla" cariñosamente al final de su comentario.
      Efectivamente, "ESPLENDOR..." es algo más que un drama romántico y eso también lo comenta Susan en su texto del que te reproduzco el siguiente párrafo: "creo que Kazan, lo que quiere hacernos ver, y esa es la emoción de la peli, es la perdida de la juventud, y el ser lúcido de esa pérdida; de ahí los versos del poeta W.W. La relación de la pareja, está empleada como una metáfora... de lo que representa la juventud en si misma."
      A mí, en cambio, "LA LEY DEL SILENCIO" no me gusta. como ya he dicho en otras ocasiones, me parece solo una justificación de Kazan ante su reprobable conducta durante la caza de brujas maccarthysta, haciendo de esa película un alegato a favor de la delación.
      Un saludo.

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  8. Una bella película en la que Natalie Wood brilla en todo su esplendor. Estoy totalmente de acuerdo con Susan, al margen de la historia de amor de esos adolescentes, Kazan elabora una crónica sobre el paso del tiempo y las ilusiones de juventud que dejamos atrás. Y es por eso por lo que creo que las escenas finales guardan una emoción muy profunda, no tanto como el capítulo final a una relación del pasado como a esos sueños de niñez-juventud que dejamos atrás, porque con quien realmente convivimos es con nosotros mismos, con nuestros miedos, anhelos, sueños y alegrías que, en un punto determinado, compartimos con alguien muy especial para nosotros y eso nos transforma, pensando que esa persona es nuestra tabla de salvación, nuestro referente sobre la que pivota todo y sobre la que proyectamos nuestro futuro, creyendo que esa relación va a durar siempre. Hasta que nos damos de bruces con la realidad y nos damos cuenta que eso que creíamos sólo estaba en nosotros mismos, que no formaba parte de un proyecto común sino de nuestro universo particular. Y nos sentimos sólos, más solos que nunca porque la otra persona que lo era todo de repente resulta ser alguien que creímos conocer muy bien y, al final, conocimos sólo una pequeña parte, dándonos cuenta que todo ese amor que sentíamos sólo estaba en nuestro interior.
    El sentimiento perdido, la madurez que conlleva a la cristalización de la realidad, que nada tiene que ver con las ilusiones y las esperanzas de una joven que, de repente, se ha hecho mujer a costa de pagar el precio de una desdicha. En fin, parece que me estoy retratando.
    Queda un poso final de melancolía tan honda al terminar el film, que siempre que la vuelvo a ver se me pone un nudo en la garganta.
    Gran película, grandísima Natalie Wood y magnífico Elia Kazan -que, para mí realiza su mejor film.

    Besos y un abrazo.

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    1. Verás, Miriam, no sé cómo empezar. Tengo que reconocer una evidencia: si considero “ESPLENDOR...” como la mejor película de Kazan no es únicamente por razones y criterios estrictamente cinematográficos. Agradezco la sinceridad de tus reflexiones sobre lo que te sugiere la película que casi constituyen un striptease espiritual. Así es, convivimos con nosotros mismos y la idea de felicidad sólo es una proyección. Creo que ambos, efectivamente, nos sentimos “aludidos” en nuestras respectivas experiencias cuando contemplamos sus imágenes (las de la película) que sin duda vienen a sacudir nuestros recuerdos del letargo, aquella juventud perdida (la mía más que la de nadie en este blog), nuestros sueños y anhelos cancelados, nuestro forzado acomodo a una realidad que ha ido decolorando el brillo de nuestras vidas a cambio de un prosaico conformismo en aras de esa cobarde idea de que “la vida es así” y los sueños, sueños son (eso lo dijo otro Calderón).
      En fin, hace muchos, muchos años, cuando era un jovenzuelo inmaduro, viví una historia romántica que participaba de todos los ingredientes de la que escribió William Inge para la película que comentamos. No voy a entrar en detalles porque esto es un blog de cine y no el Consultorio de Elena Francis. No obstante, diré que (y esto es algo más que anecdótico) ella tenía un notable parecido físico y gestual con ¡Natalie Wood! En fin, nuestro reencuentro años después cuando ya cada uno teniamos la vida “encauzada” resultó muy triste. Ya ves. Supongo que hay que consolarse con lo de que “la belleza permanece inalterable en el recuerdo”.
      Un beso.

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  9. Sí, Natalie Wood hace un papel fantástico en esta película, pero de los títulos que recuerdo de ella no puede decir que estuviera mal en ninguno (alguno realmente breve, como en "Centauros del desierto"). Ya era una actriz experimentada en esta película (qué gran pena su muerte tan prematura). Y Warren Beatty, para el que era su estreno en la pantalla grande, tampoco está nada mal.
    Saludos y felicidades por tu estupendo blog. Lo seguiré visitando.

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    1. Cuando rodó "REBELDE SIN CAUSA", podría decirse que Natalie Wood ya era una veterana actriz (y como apuntas, siempre muy buena, efectivamente) pues empezó su carrera a los cinco añitos. Para mí, resultan memorables sus apariciones en películas tan queridas como "EL FANTASMA Y LA SRA. MUIR" y "DE ILUSIÓN TAMBIÉN SE VIVE".
      Ahora, según creo, están "reconstruyendo" "AL OTRO LADO DEL VIENTO", aquel film que Orson Welles no pudo terminar por falta de financiación y en él podremos ver a nuestra Natalie en una breve aparición interpretándose a sí misma.
      Gracias, Licantropunk, por pasarte por aquí.
      Un saludo.

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  10. No ha habido cronología en mi conocimiento de la obra de Elia Kazan pues la primera película que vi de este director fue "El compromiso", hace casi tres décadas en un cineclub de Málaga y generó en mí un gran interés por conocer otras películas de él, y la segunda si no recuerdo mal, fue "Al este del Edén". Por televisión he ido viendo "La ley del silencio", "Un tranvía llamado deseo", "Viva Zapata" y una que me pareció la mejor de las que hasta entonces conocía, "América, América", que era como un homenaje que Kazan hacía a sus mayores, los que desde el Imperio otomano llegaron a América como emigrantes a principios del siglo XX.
    Increíblemente, no vi "Esplendor en la hierba" hasta hace apenas tres años cuando me regalaron el dvd. Desde luego, es la más bella y emotiva y esa historia de amor en tiempos revueltos está recorrida por una gran melancolía acorde con los hermosos y nostálgicos versos de William Wordsworth. No te preocupes, Teo, ya ves que somos muchas las personas que nos hemos emocionado hasta la lágrima con la última escena. Y de acuerdo con todos, Natalie Wood está antológica.
    Besos.

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    1. Ver las películas de un determinado autor en desorden cronológico nos ha ocurrido a muchos, a mí tal vez menos porque por mi edad he tenido la oportunidad de ir viendo miles de películas según se iban estrenando en los cines a lo largo del tiempo. Y no todo el mundo dispone de una Filmoteca en su ciudad para asistir a ciclos o retrospectivas.
      "AMÉRICA, AMÉRICA", donde Kazan narraba la odisea de su tío para llegar a Nueva York desde Armenia, es quizá la más prestigiosa del autor y con la que la crítica se volcó más, precedida, eso sí, por la masiva buena acogida que tuvo "ESPLENDOR EN LA HIERBA", después del fracaso que cosecharon sus dos anteriores películas, "UN ROSTRO EN LA MULTITUD" y "RÍO SALVAJE".
      Pues sí, Aurora, supongo que es un "clásico", un lugar común, llorar un poco con la secuencia final de "ESPLENDOR..." qué le vamos a hacer si somos unos sentimentales.
      Un beso.

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