23 de noviembre de 2012

DOS EN LA CARRETERA (Two for the Road)
(USA-GB) 20th Century-Fox / Stanley Donen, 1967. 110 min. Color. Panavision.
Pr: Stanley Donen y James Ware. G: Frederick Raphael. Ft: Christopher Challis. Mt: Richard Marden y Madeleine Gug. DA: Willy Holt. Vest: Paco Rabanne (para Hepburn), Foale & Tuffin y Mary Quant. Ms: Henry Mancini. Dr: Stanley Donen.
Int: Audrey Hepburn, Albert Finney, Eleanor Bron, William Daniels, Claude Dauphin, Nadia Gray, Georges Descrières, Gabrielle Middleton, Jacqueline Bisset, Judy Cornwell.
Mark (Albert Finney) y Joanna (Audrey Hepburn) en su época juvenil, cuando se conocieron durante un bullicioso viaje por Francia.
Mark y Joanna ya son pareja y ante ellos se abre una "larga carretera" que se disponen a recorrer juntos.
Jóvenes y enamorados, para ellos la felicidad parece inquebrantable.
Una alocada manera de refugiarse de la inoportuna lluvia.
Un incidente en la carretera con su viejo automóvil y una habitación de hotel que sobrepasa su exiguo presupuesto vacacional. 
Unas vacaciones de infierno compartidas con la insoportable Cathy Manchester (Eleanor Bron) y su metódico marido (incorporado por un espléndido William Daniels).
SINOPSIS: Mark y Joanna, dos jóvenes ingleses, se conocen durante un viaje de estudios por Francia. Tras un principio poco prometedor llegan a enamorarse y se casan. Diez años después, habiendo triunfado él social y profesionalmente como arquitecto y con su matrimonio haciendo agua, ambos recapitulan y se plantean si es posible o merece la pena salvarlo.
Mark, ahora un arquitecto triunfador,  no pierde ocasión para mostrarse hiriente y sarcástico con Joanna.
En el rostro de Joanna se dibuja un callado rencor ante el egoísta proceder de su marido. 
Las bromas entre ellos tienen un punto de agresión.
Pese al brillante y cosmopolita mundo en el que se desenvuelven, el aburrimiento ha hecho acto de presencia en la vida conyugal de Mark y Joanna Wallace.
Una pareja que se desintegra.
Un expresivo primer plano de Joanna.
COMENTARIO: La película describe y analiza el paulatino deterioro, la erosión, que el paso del tiempo provoca en los sentimientos de dos personas de sexo opuesto que conviven en estrecha relación durante unos años, un matrimonio en el que han ido emergiendo el egoísmo, los celos, el resentimiento, las insatisfacciones acumuladas y finalmente el aburrimiento. Con la pareja de Mark (Albert Finney) y Joanna (Audrey Hepburn), estamos ante una versión menos reposada y madura, menos tradicional, armoniosa y conformista, que la formada por Victor (Cary Grant) y Hilary (Deborah Kerr) en “PÁGINA EN BLANCO”, claro precedente de la que ahora nos ocupa.
El virtuosismo narrativo de Stanley Donen, nunca gratuíto y siempre suave y preciso, al servicio de la historia (hasta en las renovadoras propuestas visuales aplicadas en esta cinta), su musical sentido del ritmo, alcanzan aquí cotas sublimes de maestría y brillantez. La etérea, maravillosa Audrey Hepburn y el singular Albert Finney, genialmente dirigidos, dan vida y dimensión a esa pareja que por su forma de vida y los ambientes cosmopolitas, burbujeantes y frívolos en los que se desenvuelve, por su desarraigo y continuos desplazamientos, por las infidelidades y los reproches, mantienen una relación cambiante, inestable, al borde de la desintegración. Donen describe y analiza las relaciones de Mark y Joanna sin necesidad de que la planificación los someta a “inspección”, es decir, con la pequeña distancia precisa para observarlos bien y que el espectador lo haga al mismo tiempo y con libertad. 
En suma, hablamos de una inteligente y bellísima comedia en la que el proverbial amor del realizador hacia sus personajes estuvo modulado por una mirada lúcida y desencantada. De hecho, en algunas comedias de Stanley Donen encontramos un poso de amargura (recordad “BÉSALAS POR MÍ”) e incluso en algún musical como “SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO”. Donen ve claro y aún así, ama. Y yo amo el cine de Stanley Donen.

26 comentarios:

  1. Qué preciosidad de película, Teo. No solo "bajo la lluvia" vivió el gran Donen.

    Un abrazo.

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    1. Una película preciosa, ciertamente, pero un poco triste porque el tiempo ha pasado y ya hemos perdido la inocencia y la alegría de vivir. Por lo tanto, ahora cuando el cielo amenaza, el chico y la chica ya no bailan felices y despreocupados bajo la lluvia. Ahora se resguardan en el interior de unas tuberías de amianto.
      Un abrazo.

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  2. Maravillosa película que he ido redescubriendo con el paso de los años. Me gusta la comparativa que estableces entre "Página en blanco", otra peli que me encanta, y "Dos en la carretera". Yo creo que el desencuentro entre las parejas protagonistas es más irónico en la primera y más ácido en la segunda.

    Y qué maravillosa es su banda sonora.

    Un beso.

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    1. A Donen le gusta la pareja. Tanto las que durante sus películas se van formando con más o menos dificultades, como en "UNA CARA CON ÁNGEL", "BÉSALAS POR MÍ" o "INDISCRETA", como las ya establecidas de "PÄGINA:::", "DOS EN LA CARRETERA" y "LA ESCALERA" (en ésta, una pareja homosexual). Efectivamente, la ironía de "PÄGINA..." daba paso en "DOS EN..." a una mirada más desencantada y ácida porque la historia se desarrollaba en otros ámbitos y la relación de estos últimos tenía los cimientos deficientes.
      Estoy contigo: la música de Mancini es embelesante, y muy importante en las películas de Donen o Blake Edwards.
      Un abrazo.

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  3. Un no musical de Donen, pero con cierta estructura del género, con esos flash-back que bien podrían sustituir a los números musicales. Ojo a la interpretación de Finney, verdadero especialista en este tipo de papeles donde se lucha por evitar la ruptura de una pareja.
    Saludos.

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    1. Es cierto que la cámara de Donen siempre "resulta" musical, aunque la película en cuestión no esté adscrita al género. Ahí están "CHARADA" y "ARABESCO" como ejemplos muy claros de esto.
      En cuanto a Abert Finney, al que descubrí hace casi medio siglo en "SÁBADO NOCHE, DOMINGO POR LA MAÑANA", uno de los títulos más emblemáticos de aquel "free cinema", se convirtió para mí en uno de los mejores actores que ha dado el cine gracias a aquel título de Karel Reisz, a la que ahora nos ocupa y a "DETECTIVE SIN LICENCIA" (Gumshoe) de Stephen Freaks (reseñada en este blog).
      Un saludo.

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  4. Mi comentario es muy corto DOS EN LA CARRETERA: una delicia de film, el guión, los actores, todo en ella me resulta un placer.

    Un abrazo.

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    1. Hola, Susan: tu telegráfica impresión de la peli de Donen, como puedes suponer, la comparto. Y ese placer que me produjo entonces el primer visionado de "DOS EN LA CARRETERA" lo he experimentado ya una veintena de veces a lo largo de los años. Te digo: sigue pareciéndome, hoy más que nunca, una absoluta obra maestra. Al matrimonio Wallace lo sigo visitando regularmente.
      Un abrazo.

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  5. Me alineo con Myra al destacar esa comparación que estableces con "Página en blanco". En aquella se analizaban las consecuencias del paso del tiempo y la rutina en una relación basada en la confianza, el respeto y el "dar por sentado un montón de cosas", en fin, lo que se dice, una pareja madura y estable. En cambio, en "Dos en la carretera", los miembros de esa pareja son personas cuya relación está sostenida por un andamiaje menos sólido, están menos anclados y carecen de la madurez de los otros. Se diría que el de Mark y Joanna es un matrimonio "en construcción", que se puede venir abajo en cualquier momento.
    Es imperdonable que a un director tan fino e inteligente como Stanley Donen se le retiraran las credenciales hace tantos años. Cosas de un Hollywood cegato e industrial.
    Gracias por este post, aunque me extrañaba que aún no le hubieras hecho un hueco en tu blog a esta maravillosa película. Ya le tocaba.
    Un abrazo.

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    1. Creo que se nota bastante lo mucho que me gusta el cine de Stanley Donen, y seguiré incluyendo películas suyas en este blog, no lo dudes (la próxima será "UNA RUBIA PARA UN GANGSTER").
      Esa correlación entre "PÁGINA EN BLANCO" y "DOS EN LA CARRETERA" que apuntaba en mi comentario y que tú amplías brillantemente, creo que es cierta. Y existen otras películas de este director que abundan en el análisis de las relaciones de pareja. Seguiremos hablando sobre ello.
      Mientras, un abrazo.

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  6. Qué bien sigue funcionando. Una vez tras otra. Kubrick, en su afán por disponer de lo más de lo más, contrató al guionista para también escribir sobre el matrimonio en "Eyes wide shut", pero calidades al margen, la credibilidad de la de Donen y la credibilidad de la de Kubrick están en las antípodas.

    Saludos

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    1. Ese enfermizo afán de perfeccionismo técnico que Kubrick aplicaba a sus puestas en escena, estaba más que justificado en obras del calibre y las características de “2001: UNA ODISEA DEL ESPACIO” y “BARRY LYNDON”, pero, en opinión de quien esto escribe, desvirtuaba y “enfriaba” otras cuya naturaleza pedía un tratamiento más efectivo y directo. Hablamos de “EYES WIDE SHUT”, claro, de la que habría que destacar una suntuosa y excelente primera hora para luego dar extraños giros y caer en una narrativa formalmente brillante, sí, pero errática y prolija.
      Es lógico, sin que deje de resultar curioso, que Kubrick recurriera a Frederic Raphael para que le resolviera a nivel de guión un tema argumental de sospechosa semejanza al que este guionista escribiera en 1967 para Stanley Donen y del que saldría la obra maestra objeto de este post. Por cierto, Donen sólo necesitó ocho semanas (frente a los casi dos años invertidos por Kubrick) para poner en imágenes con cristalina limpieza, ritmo, precisión, sinceridad y fuerza en las imágenes el mismo discurso sobre esos demonios agazapados y dispuestos a emerger desde las zonas más oscurecidas del subconsciente –repentinamente iluminadas– en la confortable y tediosa existencia de un matrimonio acomodado.
      Un saludo.

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  7. Bueno, he llegado aquí por la casualidad de la blogesfera. Tengo una idiosincrasia extraña. Sólo puedo decir, que si alguien ha nacido casi en la puerta de un cine tiene duende. Me gusta esta morada. Luego, ocuparé la habitación número 43 y disfrutaré de las vistas y la buena lectura. Procuraré no armar mucho alboroto. Saludos cordiales

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    1. ¿Existen las casualidades? En cualquier caso, bienvenido a este rincón de cine. Disculpa mi momentánea desorientación ante tu petición de ocupar precisamente la habitación nº 43. Explícamelo. De todos modos, respiro tranquilo por no haber solicitado la nº 237. Claro que tampoco este es el hotel Overlock.
      Ya he visitado tu magnético blog Bypass (¡vaya repaso a la borrascosa vida de la Turner!). Y seguiré haciéndolo.
      Un saludo.

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  8. Gonzalo Labat26 noviembre, 2012

    "Dos en la carretera" es la película más seria y reflexiva de cuantas conozco de este director. Al decir "seria" no quiero decir que no contenga humor, que lo tiene. Pero es un humor no buscado con ahínco como en las comedias de Blake Edwards, sino que se desprende de las situaciones con toda naturalidad, suavizando y a veces dinamitando el aspecto dramático de muchas de ellas. Y en esta película, como en "Charada", me gusta sobre todo Audrey Hepburn; sin ella no entendería la película.
    Un saludo.

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    1. Creo que Stanley Donen ha sido siempre un narrador de una honestidad narrativa indiscutible, retratando las relaciones de sus criaturas en su dimensión más real, sin distorsiones, atajos ni trampas. Y, efectivamente, el humor en sus películas, además de elegante, se revestía de una lógica aplastante porque emanaba del momento con absoluta espontaneidad.
      De acuerdo: Audrey Hepburn, a las órdenes de Donen, dimensiona sus personajes de una forma especial con su forma de ser, estar, mirar, sonreír, llorar, caminar, vestir, sorprenderse...
      Un saludo.

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  9. Es una película que me gusta muchísimo. Audrey Hepburn creo que es una buena elección porque tiene un aire de eterna adolescente que la hace creíble como mujer de 20 a 30 y tantos años.
    Hace unos meses vi “5x2” de François Ozon y me recordó a “Dos en la carretera” por los saltos temporales. “5x2” cambia el orden habitual de este tipo de historias y comienza con la desintegración de la pareja para ir retrocediendo en el tiempo hasta terminar con cómo se conocieron. Aunque la de Ozon me parece claramente inferior a la de Donen.

    Saludos

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    1. Hola, Maribel:
      Hace cinco años, más o menos, que vi la (interesante) película de Ozon y ahora mismo la tengo algo difuminada en el recuerdo. Sin embargo, en aquella, el autor de "EN LA CASA" optaba más por una narración "inversa" (como también hizo por aquel tiempo Gaspar Noé con la noqueante "IRREVERSIBLE") que la inteligente opción elegida por Stanley Donen con ese juego con los tiempos que se van alternando merced a un montaje perfecto que no confunde al espectador y que por el contrario ayuda a comprender mejor el "deterioro" que produce el paso del tiempo (y el comportamiento de los cónyuges) en ese matrimonio.
      Pues sí, Audrey Hepburn -que ya había trabajado con Donen en otras dos ocasiones- fue la mejor elección posible. Siempre estaba maravillosa.
      Un saludo.

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  10. Juan Carlos Vizcaíno Martínez29 noviembre, 2012

    ¡Qué puedo decir de la que quiza siga siendo la película de mi vida! Recuerdo cuando la contemplé por vez primera en la vieja sede de la Filmoteca de Valencia el 30 de diciembre de 1982, y salí llorando y escondido, casi avergonzado de mis lágrimas -luego comprobaría que no sería el único-. Desde entonces, la habré visto como una treintena de veces, y sigue conmoviendome. Y sigo admirando el cine de Stanley Donen -para mi uno de los más grandes directores que han existido-, de la que creo esta es su obra cumbre. Se ha valorado en muchas ocasiones la -ínnegable- audacia de su guión, pero no cabe duda que Donen es el que supo hacer que una historia muy de su tiempo albergara una vigencia eterna. Como un congelado de imagen -cuando Finney descubre como su esposa se encuentra con su amante-, parece pegarte una patada a la barriga. Como un acelerado de imagen deviene adecuado.

    Y ni que decir tiene que la pareja protagonista es esencial. Nunca se ha cuestionado la labor de la Hepburn, más si la de Finney, que me parece absolutamente admirable -es más, entre los dos hubo un romance durante dicho rodaje-. De hecho, DOS EN LA CARRETERA fue el título que me confirmó que Finney ha sido y para mi sigue siendo el mejor actor que ha dado el cine británico ¡Y mira que los ha habido!, desarrollando con el paso del tiempo una carretera poco menos que ejemplar.

    En definitiva. ¡Tenemos que reconocerlo, hemos cambiado... Es triste pero cierto, la vida!

    Que recuerdos más hermosos me trae siempre esta obra maestra del sentimiento perdido, del presente en la convivencia, y de un futuro basado en el conocimiento profundo.

    ¡Que gran obra película DOS EN LA CARRETERA!

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    1. Para empezar, gracias Juan Carlos por pasarte por este lado de la bloguería. Tu encendido elogio de la película de Donen lo comparto plenamente y con el mismo ardor que lo haces tú. A mí me resulta difícil dilucidar si "DOS EN LA CARRETERA" es la mejor de su filmografía; me inclino a pensar que sí. Por supuesto, la más madura y reflexiva, la de más brillante puesta en escena y con una pareja protagonista inigualable, memorable. Pero, claro, enseguida me vienen a la memoria trabajos suyos como "SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO", "BÉSALAS POR MÍ", "CHARADA", "LA ESCALERA"... En fin, qué te voy a contar!
      Saludos.
      P.D.– A todos los habituales de este rincón, a los que supongo amantes del cine con inquietud y curiosidad, recomiendo la visita imprescindible al magnífico blog de Juan Carlos Vizcaíno "Cinema de perra gorda" (http://thecinema.blogia.com).

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  11. Poco puedo aportar a lo que has dicho tú y los comentarios, pero hay algo de cierto en que esta película la tiene la gente que le gusta el cine, como metida dentro de un cajoncito en su mente, siempre está ahí. A mi también me parece una película maravillosa.

    Saludos
    ROy

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    1. "DOS EN LA CARRETERA" es como esa mujer (soy heterosexual) que aparece un buen día en tu vida y descubres que tiene todo lo que buscabas, a veces sin saber que lo buscabas. A partir de entonces, todas las visitas te parecen pocas, todo el tiempo que le dedicas es insuficiente. Siempre te pide el cuerpo (y el corazón) volver a ella porque te parece perfecta y te hace feliz contemplarla, penetrar en ella y conocerla más y mejor. Además, te hace más sabio.
      Un saludo.

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  12. Me uno al amor por el cine de Donen.
    Esta película estamos todos de acuerdo en que es una maravilla. Pasan los años y sigue estando más vigente si cabe. Un excepcional retrato de la pareja.
    Yo a Donen siempre le estoy agradecido, por realizar "Cantando bajo la lluvia" un bálsamo contra la tristeza y el desánimo, un "chute" de buen cine maravilloso.

    Un abrazo.

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    1. Este genial director a quien, como justamente reconoces, le debemos tantas horas de felicidad y conocimiento del ser humano, este hombre que a sus 24 años (secundado por Gene Kelly) fue capaz de diseñar y realizar una película como "UN DÍA EN NUEVA YORK", este Stanley Donen que tanto amamos, el autor de "CHARADA" y "DOS EN LA CARRETERA", lleva en dique seco treinta años apartado por la industria en espera de su muerte biológica. ¡Esto es Hollywood!
      Un abrazo.

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  13. Una película deliciosa, agridulce pero con unos colores y una visualidad dignos de enmarcar. Lo único malo que me ocurre con ella es que llega un momento que tanto flash-back me llega a saturar un poquito. Aún así, es una estupenda película, ácida e incisiva, elegante y con clase. Desde luego, la prefiero antes que "Secretos de un matrimonio" de Ingmar Bergman o "La noche" de Antonioni que también analizan la institución matrimonial, y que acaban siendo bastante pesadas y tediosas.
    Y, además cuenta con una maravillosa Audrey Hepburn y un Albert Finney dándole buena réplica. Y además aparece una jovencísima y bellísima Jacqueline Bisset, que me parece una magnífica actriz bastante olvidada a día de hoy.
    Una película refrescante, vitalista y mucho más compleja de lo que puede parecer a simple vista.
    Abrazos!

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    1. Cuando en su día se estrenó "DOS EN LA CARRETERA" significó un punto de inflexión en la trayectoria de Stanley Donen, lo que fue considerado como una ruptura con las formas clásicas de narrativa que a muchos sorprendió y no supieron asimilar en un primer visionado. Pero ya en "CHARADA" y sobre todo en la experimental "ARABESCO" aparecían elementos de puesta en escena que podían dar una pista de por dónde iban los derroteros formales de Donen. En cualquier caso, Miriam, creo que en "DOS EN LA CARRETERA" los tres tiempos narrativos están manejados con mucha soltura y claridad lo que evita que el espectador se sature o "se haga un lío", es más, esa opción contribuye a contrastar más las diferentes etapas de ese matrimonio.
      Por lo demás, como tú dices, esta película dice muchas más cosas y mejor que la de Antonioni con ser aquella "LA NOCHE" muy interesante. La de Bergman es otra cosa, quiero decir, ambas creo que son insuperables en esa temática, aunque la del sueco estaba concebida como una serie televisiva y por lo tanto resultaba mucho más prolija (en su versión íntegra).
      Un abrazo.

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