16 de junio de 2012

BÉSAME, TONTO (Kiss Me, Stupid)
(USA) United Artists / Phalanx / Mirisch, 1964. 124 min. BN. Panavision.
G: Billy Wilder & I.A.L. Diamond, basado en la comedia "L'ora della fantasia" de Anna Bonacci. Ft: Joseph La Shelle. Mt: Daniel Mandell. DP: Alexander Trauner. Ms: André Previn. Can: George & Ira Gershwin. Pr y Dr: Billy Wilder.
Int: Dean Martin, Kim Novak, Ray Walston, Felicia Farr, Cliff Osmond, Barbara Pepper, Doro Merande, Howard McNear, Tommy Nolan, Alice Pearce, Skip Ward, John Fiedler.
Billy Wilder durante el rodaje, dando algunas instrucciones a una Kim Novak más pendiente de las musarañas
El cantante Dino (Dean Martin) tras su actuación en Las Vegas, recala en la gasolinera de Barney (Cliff Osmond)
El inseguro y obsesivo Orville (Ray Walston) observa a su esposa Zelda (Felicia Farr) mientras ésta suspira ante la portada del disco de Dino
En el interior de la solícita y hacendosa Zelda existe un volcán que busca salida
SINOPSIS: Dos compositores de canciones aficionados que viven en Climax, una perdida pobla­ción de Nevada, ven su gran oportunidad cuando un famoso cantante proce­dente de Las Vegas detiene su coche al pasar por allí. Intentan retenerle el tiempo suficiente para venderle sus canciones, ideando una argucia en la que hacen pasar a una prostituta local por la esposa complaciente de uno de ellos.
La farsa urdida por Orville y Barney para vender sus canciones a Dino inicia su representación con la colaboración de Polly the Pistol (Kim Novak)
El mujeriego Dino cree estar seduciendo a la esposa de Orville
La falsa esposa en plena juerga, dándole caña al insaciable Dino, varado en esa pequeña localidad de Nevada llamada Climax mientras le arreglan el coche
Orville atrapado en su extraño juego, acaba por "creer" que Polly es su esposa y se resiste a dejarle el campo libre a Dino
COMENTARIO: Tachada cuando su estreno de procaz, insultante y "de mal gusto", esta fue sin duda la película en la que Billy Wilder llegó más lejos en su ataque a las hipócritas "buenas costumbres" y la moral establecida, lo que en su día problema­tizó su difusión, siendo denunciada y saboteada en su país por diversas asociaciones y Ligas de Decencia (en España se estrenó con seis años de retraso y lo hizo directamente en cines de barrio).
Este deprimente anecdotario venía a confirmar la carga subversiva agregada por Wilder y Diamond a lo que en origen era un vodevil ejemplarizante (del que por cierto, se había realizado en Italia una ortodoxa versión en 1952, "MOGLIE PER UNA NOTTE", dirigida por Mario Camerini, con Gina Lollobrigida y Nadia Gray en los papeles que luego harían la Novak y Felicia Farr respectivamente) y partiendo de esta base consiguieron una desopilante comedia, cáustica y devastadora en su desinhibida propuesta de subversión de valores, clara provocación al puritanismo dominante en amplios sectores de la socie­dad norteamericana, de ahí las reacciones no deseadas que comentaba más arriba.
En "BÉSAME, TONTO", el autor de “EL APARTAMENTO” venía a demostrar con desarmante lógica que llegado el momento, una hacendosa ama de casa y fiel esposa podía ejercer durante una noche de experta prostituta mientras que ésta -la prostituta- ocuparía su lugar en el hogar con el convencimiento y dignidad de la otra. A la mañana siguiente, cada una volverá a recuperar su lugar y aquí no ha pasado nada (o tal vez sí, pero el intercambio para esas dos mujeres quedará sólo como una restauradora anécdota).
Formando parte de la afilada e inmisericorde puesta en escena de Wilder es justo destacar también la inflamadora presencia de Kim Novak con un par de kilitos de más (muy bien recibidos por quien esto escribe), sabiamente embutida en un apretado vestido, y un excelente Dean Martin acercándose sin prejuicios a la autoparodia y contribuyendo al éxito de la función.
NOTA: el papel de Orville, el marido incorporado por el en otras ocasiones estupendo Ray Walston, pero aquí inadecuado (recordémosle en "BÉSALAS POR MÍ", "DAMN YANKEES", y "EL APARTAMENTO"), en un principio estuvo encomendado a Jack Lemmon (esposo en la vida real de Felicia Farr) que renunció por incompatibilidad de fechas, recayendo en el actor Peter Sellers que rodó durante cinco semanas hasta que tuvo el mal gusto de sufrir un infarto que lo apearía de la película y a poco más, de este mundo (en 1980, volvería a tener otro que no superaría). Este percance obligó a un alterado Wilder a tener que rodar de nuevo todo el trabajo de Sellers, con el consiguiente descalabro.

20 comentarios:

  1. Hace ya unos meses repasé ésta pelicula en mi apartamento tras un visonado que no recordaba haber visto y no me dejó indiferente.
    Me pareció igualmente una mordaz visión del matrimonio, de la sociedad en general y de los roles que se adjudican o se adjudicaban a unos y a otros.
    Puede que en su dia fuera muy atrevida, hoy nadie se sonrojaria.
    Aunque parece que fue el primer fracaso de ese magnífico duo Wilder-Diamond yo no lo considero así. Tiene un trasfondo interesante. Dino está genial haciendo de "Dino" y ellas muy en su papel.
    Seguro que con Lemmon hubiera estado mejor, muchisimo mejor.
    Allí está la imagen de las Vegas en la época del Rat Pack, imagen que es irrepetible porque tampoco la ciudad del juego es lo que era. Ahora debe ser un parque temático para adultos..
    A mi Wilder me encanta incluso en las "menores".
    Ese humor suyo es genial. Es uno de mis directores favoritos y El Apartamento sigue siendo "mi" pelicula.

    Saludos

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    1. Billy Wilder no quedó satisfecho con el resultado de esta película (mayormente, por el recibimiento frío y hasta hostil con que fue saludada) y en su día confesó que le gustaría rehacer el guión y volver a rodarla. Allá él como padre de la criatura, pero un servidor considera "BÉSAME, TONTO" como una de las mejores en la filmografía de Wilder.
      Respecto a si alguien se sonrojaría hoy ante el contenido de la película comentada, es posible que no, pero más por un cierto pasotismo y el "adormecimiento" perceptivo de amplios sectores de las actuales audiencias que por una evolución moral y social del individuo hoy. Por eso pienso que la vigencia de su virulenta carga permanece intacta, dispuesta a ser explosionada en las narices de mucho hipócrita biempensante de misa de doce.
      Por cierto, ¿cuáles son las películas "menores" de Billy Wilder?
      Un abrazo.

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  2. Mi favorita de Wilder sin ninguna duda, y ha sido prácticamente de las últimas suyas , porque la he visto el año pasado, coincidiendo con una biografía de Wilder que estaba leyendo, Wilder era un perro que se las sabía todas y me dejó completamente descolocado,el descaro y su sorna, con ese cambio de papeles, una historia que no se si se atrevería llevarla a la gran pantalla cualquiera con esa sutil Ironía, estamos hablando de 48 años... además Dean Martin haciendo de él mismo, las fotos son descacharrantes.Bueno no se si es mi favorita, porque pensando mientras escribo se me viene una tromba de otras películas, así que voy a meterla en el paquete de "las mejores"

    Saludos
    Roy

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    1. Sobre los valores inalterados después de casi medio siglo de esa carga de profundidad titulada "BÉSAME, TONTO" y su onda expansiva, creo que ya me expresaba un poco más arriba contestando a "Abril en París". Así que para no reiterarme, te diré que estoy de acuerdo contigo en que estamos ante uno de los mejores (y más arriesgados) trabajos del autor de "DÍAS SIN HUELLA" (y menciono este título porque mientras escribo estas líneas, están emitiéndolo en la cadena Telemadrid).
      Un saludo.

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  3. No tenía ni idea de las bajas de Lemmon y Sellers. A mí "Bésame tonto" me gusta mucho, pero es que me gusta mucho Wilder. No sé si podría quedarme con sólo una película suya. Se me hace complicado, la verdad. Es un grande.

    Un saludo

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    1. No tienes por qué quedarte sólo con una, Mara. Billy Wilder fue, efectivamente, uno de los más grandes directores-guionistas que ha tenido el cine. Así que mi consejo es que te quedes con muchas, con casi todas.
      Un abrazo.

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  4. Pues no sé, no sé, yo creo que hoy sería muy difícil que este guión se filmara. A mi "Bésame tonto" me parece espectacular, una comedia redonda, ácida, con una fuerza crítica descomunal, con un Dean Martin glorioso (es increíble el sentido de la autoparodia que podían tener con Wilder Gloria Swanson o él), un par de cómicos fenomenales y un par de actrices intercambiables en papeles y en luminosidad arrolladora, Kim Novak y Felicia Farr. La carrera de Billy Wilder es fantástica, pero el último tramo, que no ha sido el más mitifcado merece llegar a tener esa mitifcación de la que gozan "Con faldas y a lo loco" y "El apartamento".

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    1. Siento tener que estar de acuerdo reconociendo contigo la "imposibilidad" de filmar hoy día un guión como el de "KISS ME, STUPID", de clara raigambre lubitschiana, pero con menos miramientos. Con tanta "comedia" descerebrada, gamberra y escatológica, el interés y los gustos del público de hoy han sido degradados hasta niveles que se sitúan por debajo del nivel de flotación del cine de Wilder (con Charles Brackett o con Diamond). Sin embargo, para quien quiera percibirlo, la película que comentamos, una de las tramas de enredo más ingeniosas que recuerdo, mantiene su agresiva mordacidad atacando a diestro y siniestro hasta abrirse paso y clavarle la estocada al puritanismo más recalcitrante, el norteamericano y los demás.
      Las cortapisas, disgustos y ataques que recibió la película, cabrearon, sí, pero no arredraron al autor de "UNO, DOS, TRES" porque a continuación rodó la cáustica y descreída "EN BANDEJA DE PLATA".
      Un saludo.

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  5. ¡¡¡Estupenda, si, señor!!! sólo la la he visto una vez, hace bastante tiempo, y quiero revisitarla pronto. Recuerdo que me pareció fresca y me sorprendió de manera muy positiva porque aunque me había acercado a los títulos más conocidos de Wilder, ésta no tenía (tiene) el caché de "Con Faldas y a lo loco" o "El Apartamento", "Perdición" o "El Crepúsculo de los Dioses", entre la mayoría del público. Por la sensación que recuerdo me quedó, no entiendo como no ha llegado a adquirir mayor estatus. Bueno, a ver si me animo y la recupero en breve. Un saludo.

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    1. Si sólo hubiera visto una vez "BÉSAME, TONTO", ahora estaría desquiciado, con un mono terrible, buscando, preguntando e incluso atracando a quien se hiciera sospecho de poseer una copia de la película en DVD. O tal vez, optara por secuestrar al director de la Filmoteca y exigir como rescate una proyección de la cinta de Wilder. En fin, no sé...
      Un saludo.

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    2. ¡Sí, señor! ahora mismo hablo con Kubrick y Forqué y preparamos algo. Saludos.

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  6. Gonzalo Labat21 junio, 2012

    Qué duda cabe que con Jack Lemmon la película hubiera parecido todavía más Wilder. Pero aquel actor nos cae a todos mucho más simpático que Ray Walston, y no digamos de los personajes insufribles de Peter Sellers, por lo que la "infidelidad" de su mujercita no hubiera estado tan... digamos, justificada. O no se hubiera entendido tan bien.
    La película, tal como quedó a mí me parece perfecta para cumplir con su finalidad: darnos en el hocico a muchos.
    Un saludo.

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    1. Respecto al casting has tocado una tecla muy oportuna. Un error en este campo puede tergiversar o incluso dar al traste con una película y su sentido. Estoy básicamente de acuerdo contigo: admitamos a Ray Walston como animal de compañía.
      Un saludo.

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  7. Hola, Teo: A mi me encanta Billy Wilder y todas las películas que se han citado y esta, me encantó. Dean Martín está estupendo y los demás también. Es una comedia muy divertida y además con contenido. ¡Que más se puede pedir! Por cierto, voy a ver a quien secuestro para pedirla como rescate, porque sólo la he visto una vez...ja,ja,ja
    Un abrazo

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    1. Billy Wilder ahora ya está "por encima del bien y del mal", finalmente entronizado. Y es que no hay como el paso de los años para resituar a todos. En su día, había gente (críticos mayormente) que le negaban el pan y la sal acusándole de burdo, de poco sutil (!) y a sus películas las acusaban de "mal gusto" y otras lindezas. Hablo de sus comedias estrenadas en España en la década de los sesenta ("LA TENTACIÓN VIVE ARRIBA" llegó con mucho retraso y se estrenó en 1964).
      Me pregunto qué dirían muy pocos años después esos mismos críticos de las películas de Mariano Ozores. Sería curioso comprobarlo.
      Un abrazo.

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    2. ¡Hombre! ya tengo un(a) compinche para pasar a la acción cuando tenga noticias de Stanley y de José María, posiblemente mañana a las 3 sepa algo de éste. Saludos.

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  8. Wilder al ataque. El objetivo: la hipocresía de la época y el falso pudor de la clase media. Una ofensiva en toda regla salpicada de carcajadas y buen hacer por parte de Dino Martin (haciendo de él mismo) y Kim Novak (una de las "armas" de Wilder en su despliegue) y del resto del elenco. El resultado: la burguesía tocada en la línea de flotación contraataca con los críticos y consigue una respuesta con efecto limitado, sólo de corto plazo. Hoy, pasado el tiempo, disfrutamos del triunfo del director.
    Saludos.

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    1. Pues sí. Ese fue el devenir y recolocación de "BÉSAME, TONTO". Pero produce un cierto sentimiento de frustración, sobre todo a Wilder, que los "discursos" no sean apreciados hasta mucho, mucho después del momento en que debieron ser entendidos y aceptados.
      Respecto al término "burguesía" que tú utilizas, yo afinaría un poco más en el objetivo de las balas wilderianas: iban mayormente contra el componente hipócrita del pensamiento pequeño-burgués de la clase media americana.
      Un saludo.

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  9. Nunca había rodado una película del Oeste el director más grande del mundo porque según cuenta este viejo zorro a todos sus entrevistadores, los caballos no le dicen nada. Pero una película del Oeste con coches, gasolineras y autopistas del Oeste del siglo XX, la podía realizar hasta Billy. Climax, Arizona - el nombre lo dice todo -: una aldea desértica de mala muerte, habitada por unas cien personas, entre ellas el párroco, el encargado de la gasolinera, un profesor de música y unas prostitutas. Un lugar que no atrae a ningún extranjero. Sin embargo, hay uno que aterriza por allí: Dean Martin, guiado por una desviación, con la ropa a jirones, resacoso y bastante hecho polvo. Los oriundos parecen más bien hostiles. El encargado de la gasolinera manipula el motor para obligar a Dean a quedarse esa noche en Climax. Su amigo y vecino, el profesor de música, camela al extraño para que se vaya a su casa a realizar unos negocios sospechosos. A Dean no le queda más remedio que aceptar. Al día siguiente desaparece el extraño con una resaca y quinientos dólares menos en el bolsillo. Evidentemente, Bésame, tonto no es una auténtica película del Oeste, y menos todavía una parodia de este género. Más bien se trata de un estudio sobre lo que ha quedado del Oeste: solo un nombre: Climax. Tal vez todavía quede un bar, un carro, un testimonio de la voluntad migratoria. Pero los héroes están cansados: el encargado gordo de la gasolinera, el compositor sin éxito, el cantante borracho. Todos ellos son tipos que no buscan nuevos horizontes y que se conforman con un techo bajo el que cubrirse y con una ventana por la que mirar al vasto horizonte.

    Perdone usted la extensión del comentario pero es que a mí Wilder me pierde.

    Un cordial saludo

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    1. Nada que perdonar, al contrario. Discúlpame tú a mí por no haber caído en ese plausible "enfoque western" que le otorgas a esta vitriólica comedia. Desde luego, constituyó en su día un fuerte golpe de fusta que espoleó las mentes bienpensantes y naturalmente reaccionaron con furia contra ella, como cuando le pisas el rabo a un gato adormecido. Esta es una de mis tres favoritas de Wilder, director que a mí también "me pierde". No tengo ni que decirlo.
      Un abrazo.

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